Así la Casa Blanca ocultó el “evidente” deterioro mental de Joe Biden desde el primer día de su presidencia, según el WSJ
Desde decirle “Vladimir” a Zelensky, hasta la mala recepción de su debate presidencial, la presidencia de Joe Biden ha tenido varios tropiezos.
ESTADOS UNIDOS.- — Un impactante informe publicado por el Wall Street Journal revela cómo la Casa Blanca encubrió el aparente deterioro mental de Joe Biden desde que asumió la presidencia. A través de una serie de medidas, el personal presidencial intentó proteger al mandatario de 82 años, limitando sus interacciones públicas y reajustando su agenda tras episodios confusos.
El aislamiento de Biden: ajustes desde el primer día
Desde el inicio de su mandato en enero de 2021, marcado por la pandemia de COVID-19, el personal de Biden formó un cerco de protección alrededor del presidente, limitando su contacto con la prensa y el público.
Según fuentes cercanas al mandatario, los ajustes en su agenda comenzaron a ser frecuentes cuando las actuaciones públicas de Biden se veían afectadas por momentos de confusión.
“Tiene buenos días y malos días, y hoy fue un mal día, así que vamos a abordar esto mañana”, dijo un oficial de seguridad nacional a un asistente, según el Journal.
También te podría interesar: Joe Biden perdona a su hijo Hunter y desata polémica en Estados Unidos
A medida que avanzaba el año, las reuniones empezaron a programarse en horarios más tarde, después de que el presidente mostrara signos de fatiga o dificultades en su desempeño.
El presidente no solo comenzó a depender más de tarjetas con notas, sino que también cometió frecuentes errores, confundiendo nombres de dignatarios extranjeros o realizando errores importantes cuando se apartaba del guion o del teleprompter.
Una imagen cuidadosamente controlada
La Casa Blanca también contrató a un entrenador de voz, el magnate de Hollywood Jeffrey Katzenberg, con el objetivo de mejorar la voz apagada y ronca de Biden.
Además, se tomaron medidas para protegerlo de informes negativos sobre su desempeño, lo que dio lugar a que el presidente recibiera información filtrada sobre la opinión pública.
El personal también redujo las interacciones del presidente con miembros clave de su gabinete, como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, quienes rara vez tenían conversaciones directas con él.
En algunos casos, incluso se dejó de contactar al presidente debido a la repetida falta de respuesta.
También te podría interesar: Biden va por más medidas de seguridad ante alianza de China, Irán, Rusia y Corea del Norte: ¿Qué implica esta estrategia?
Desafíos en la campaña de reelección
Durante su campaña de reelección en 2024, los problemas de salud de Biden continuaron siendo un tema delicado. Los encargados de su campaña decidieron no transmitirle directamente los resultados de las encuestas, enviándolos en lugar de ello a los asistentes, lo que generó preocupaciones entre los encuestadores del Partido Demócrata.
Según el Wall Street Journal, el equipo de campaña también trató de evitar que la primera dama, Jill Biden, opacara la figura del presidente, especialmente durante los debates primarios de 2020.
“Cuanto más la elogias, más mal lo haces ver a él”, dijo el secretario de prensa de la primera dama, Michael LaRosa, refiriéndose a las indicaciones dadas por Anthony Bernal, uno de los confidentes más cercanos de Jill Biden.
También te podría interesar: El momento de la primera reunión entre Joe Biden y Donald Trump en la Casa Blanca
Defensa de la Casa Blanca
El subsecretario de prensa, Andrew Bates, rechazó la caracterización de su jefe, argumentando que Biden “habla a diario con los miembros de su gabinete” y que las reuniones se adaptan a un entorno de trabajo moderno.
“Durante cada presidencia, inevitablemente hay quienes no reciben tanto tiempo con el presidente como les gustaría, pero eso nunca significa que el presidente no se involucre de manera exhaustiva con otros”, dijo Bates en una declaración.
El Wall Street Journal también destaca que, a pesar de estos esfuerzos por ocultar el deterioro de Biden, los signos del impacto de su salud mental han sido evidentes a lo largo de su presidencia, desde la dependencia de notas hasta los fallos en su memoria y sus errores públicos.
También te podría interesar: Joe Biden asegura una transición pacífica del poder: “No puedes amar tu país solo cuando ganas”
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí