Minería, el enemigo imaginario

Hay una iniciativa enviada al Congreso por el presidente López Obrador que ha encendido focos rojos en uno de los sectores más importante de la economía nacional: El minero.

Lo que se sabe hasta el momento es que el documento propone una serie de medidas que de aprobarse acabarían con la industria así como se le conoce, afectaría profundamente regiones enteras del País y regresaría a la pobreza a miles de personas que lograron salir de ella justamente gracias a la minería.

Más carga tributaria, más restricciones (aún más) para el otorgamiento de concesiones de explotación, más exigencias (aún más) para la remediación que ya se hace y que ya está rígidamente reglamentada en la legislación vigente.

Todas las empresas, así como asociaciones relacionadas con el sector, están en vías de emprender acciones, pronunciamientos e incluso medidas legales para detener lo que se considera acabará con este importante sector de la economía.

Con una narrativa que crea enemigos, hoy uno de los demonios imaginarios a enfrentar es este y como ya se ha escrito, pareciera que quien impulsa esa iniciativa nomás no tiene la menor idea de cómo se maneja y cómo está ya regulada esta actividad en México.

O sí la tiene, pero claramente quieren acabar de concentrar el poder a costa del bienestar de grandes regiones que no tuvieron opciones hasta que les llegó el desarrollo vía la explotación de los minerales que por siglos han estado en sus tierras.

Ahora, obligados por las circunstancias los mineros que se acostumbraron a trabajar y a producir mucho y comunicar poco tendrán que hablar y defenderse.

Vale la pena explorar algunos datos reciente para dimensionar el daño que esa iniciativa podría hacerle no a la minería, sino al País y al bienestar de cientos de comutransformando nidades, cientos de empresas proveedores y miles de familias cuyo bienestar y calidad de vida dependen de ello.

Nada más en Sonora, según un reporte de Inegi las exportaciones crecieron un 14% durante el 2022 gracias a tres ejes fundamentales:

La industria automotriz, la electrónica eléctrica y la minería. Estas son realmente las tres principales actividades económicas de Sonora.

Según datos oficiales, la minería representa el 1.22 del PIB, hay 3 mil 215 empresas vinculadas a la industria y el 9.63% de la población femenina ocupada está también ahí.

En el sitio oficial de la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado de Sonora, aparecen los siguientes datos que simplemente he copiado y pegado:

• Principal actividad económica en al menos 22 municipios del Estado de 39 que cuentan con minas de metálicos, no metálicos y proyectos de exploración.

• Cananea genera 16.8% del valor de producción minera nacional.

• Caborca hospeda la principal mina productora de oro del País.

• La minería en Sonora representa entre 10.9 % del PIB estatal.

• El sector minero da mano de obra a más de 20 mil personas de manera directa y casi a 100 mil de manera indirecta.

• Líder en suministros y proveeduría minera en México.

• Recurso humano calificado, operativo, técnico y profesional.

• Universidades y centros de investigación con especialidades en ciencias de la tierra.

• 20 Minas de mediana y gran escala operativa.

• 50 operaciones de pequeña minería (carbón, sílica y grafito principalmente).

• Más de 46 proyectos de exploración, en etapa muy avanzada.

• Tres unidades mineras en construcción.

• 133 proyectos en exploración.

• 4 plantas fundidoras y de refinación.

Aquí se puede leer: https:// economiasonora.gob.mx/mineriasonora

Ahora, ¿cuál sería el papel del gobernador Alfonso Durazo frente a esta iniciativa que claramente acabará con la economía del Estado que él gobierna?