‘Encarna’ AMLO a Echeverría en NL

El pleito del Presidente de México contra los empresarios de Monterrey, que se escenificó en la primera mitad de la década de los setenta, está de vuelta 50 años después.

El entonces mandatario mexicano Luis Echeverría Álvarez (LEA), traía “pleito casado” con el poderoso grupo empresarial y ahora el presidente López Obrador lo revive con su política de poner trabas a todo lo que huela a sector privado.

En su momento LEA se autodistanció del Grupo Monterrey por su discurso antiempresarial, su prosa nacionalista y su política fiscal enfocada en la creación de empresas públicas.

De hecho en su sexenio (1970-1976), se adoptaron políticas económicas de corte nacionalista y estatista; se subieron los salarios, se nacionalizó el cobre y se dieron los primeros pasos en la creación del Infonavit.

En su reinado LEA intentó controlar todos los aspectos de la economía y eso lo llevó a enfrentarse con los principales hombres de negocios de Monterrey y del resto del País.

Cuando en 1973 fue asesinado Eugenio Garza Sada, durante el intento de secuestro por la liga comunista 23 de Septiembre, el empresariado regio le endosó el atentado al entonces principal inquilino de Los Pinos.

El punto de quiebre entre los hombres del capital regiomontano y el Gobierno federal provocó una sacudida que culminó tres años después con una severa crisis política y económica en septiembre de 1976.

Los empresarios de Monterrey culparon a Echeverría de envenenar a México con sus políticas comunistas y ponían como ejemplo el abierto asilo político que se le dio a la izquierda chilena, expulsada tras el golpe al Presidente de ese país sudamericano, Salvador Allende.

En este entorno LEA sospechaba de que los regios orquestaban, con el apoyo de Washington, un golpe de Estado en su contra.

El caso es que el esposo de Esther Zuno tenía para todos, al grado de que cerró su administración alborotando a Sonora con una expropiación de tierras que dejó profundas heridas en el Valle del Yaqui y sentenció a Cajeme a décadas de atraso.

SIGUE SUS PASOS

López Obrador, quien se afilió al PRI justo el último año de LEA en 1976, se esmera todos los días por cambiar al País en complicidad con sus legisladores y aliados, pero sin apoyarse en el sector privado que es a final de cuentas el que arriesga inversiones y genera empleo.

Por tanto, la incertidumbre no cede y el Estado de Derecho se debilita en México.

A sabiendas de que el “pueblo bueno y sabio” aplaude todo ataque contra “los dueños del capital”, el tabasqueño le abona al discurso antiempresarial con una mayor vehemencia y frecuencia que LEA.

Para algunos asesores del actual Gobierno y para el mismo AMLO, Monterrey vuelve a ser el epicentro de la gran conspiración nacional.

El hecho es que desde el ala radical de la 4T buscan fabricar un enemigo a vencer que justifique la confrontación con el sector empresarial.

La línea discursiva de ese supuesto “complot” pasa por un empresario, José Antonio Fernández Carbajal, presidente de Femsa y casado con una nieta de Eugenio Garza Sada.

Fernández Carbajal, es el heredero en jefe del legado ideológico-empresarial de los Eugenios -Garza Sada y Garza Lagüera- y a quien los lópezobradoristas lo ubican como un empresario cercano a Salinas de Gortari, a Fox y a Calderón.

“El yerno suertudo”, que está al frente del exitoso Grupo Femsa y ha tapizado al País de tiendas Oxxo´s, supuestamente trae campañas encubiertas contra el del Palacio Nacional.

Por tales travesuras de “El Diablo” Fernández Carbajal, AMLO se acaba de aventar una “jugada de varias bandas” -para acalambrar al jet set regiomontano-, al negar la renovación de la concesión del aeropuerto privado de Monterrey. Así, pone en jaque la conectividad aérea de la IP.

El Aeropuerto del Norte (ADN) es de los más importantes en el País, ya que ahí tienen sus hangares los principales consorcios empresariales de Nuevo León.

En días previos se había difundido que el Gobierno federal tenía en la mira al ADN y estaba complicando los trámites para renovar la concesión al grupo que desde hace 30 años opera el aeropuerto privado. Las negras predicciones se están cumpliendo y el Ejército mexicano se frota las manos.

El pleito entre el sector privado y López Obrador agarra vuelo en las vísperas de las elecciones en el Edomex y Coahuila y a un año de la Presidencial. La economía nacional, mientras tanto, sigue “a ras de suelo” en plena ola del nearshoring.

Javier Villegas Orpinela tiene maestría por el Itesm, economista UANL y diplomado en Northwestern University. Director de Correo y Telegrama y profesor de Economía en la Unison.

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

Facebook: Javier Villegas Orpinela