¡Agarren palomitas!
Han iniciado, aunque de forma temprana, los juegos en donde la clase política mexicana, con sus muy honrosas excepciones, demuestra el nivel, la actitud y todo lo que están dispuestos a hacer para mantenerse en el poder o acceder a él.
Acomódense en sus asientos, vayan rápido por palomitas y un refresco… o lo que les apetezca.
Han iniciado, aunque de forma temprana, los juegos en donde la clase política mexicana, con sus muy honrosas excepciones, demuestra el nivel, la actitud y todo lo que están dispuestos a hacer para mantenerse en el poder o acceder a él.
Ha sido el mismo Presidente de la República, el streamer de moda Andrés Manuel López Obrador, quien con sus bien estudiados guiones mañaneros da la voz de arranque a la carrera presidencial.
Antes como antes… y ahora igual o peor que antes.
Ya las corcholatas de Morena recorren el País buscando elevar sus puntajes en la encuesta para definir al defensor de la 4T, de la legalidad de sus actos luego hablamos, que ni el INE de Guadalupe Taddei parece tener la menor idea de tal cosa.
En este caso las patadas son por debajo de la mesa, pero como suele suceder, los pleitos entre familia son los más cruentos, despiadados y letales.
Morena, por muy diferentes que digan que son, registra esos fuertes encontronazos que ni el mismo Presidente ha podido controlar, pero la verdad es que no debe.
En fin, que todo esto sucede por esas mochas y super conservadoras leyes electorales de nuestro País, que en la letra prohíben todo pero al mismo tiempo le dejan hoyos al cerco por donde los aspirantes entran y salen a placer.
Además, en el llamado Frente Amplio por México -este que aglutina a la oposición menos a MC- tampoco cantan mal las rancheras, sobre todo porque algunos de sus integrantes son prácticamente los creadores de esas prácticas que hoy se reproducen en todos lados.
Y luego, por si fuera poco, pronto veremos las agencias del Ministerio Público llenarse de abultados expedientes de las demandas penales que ya se interponen.
Han empezado con Xóchitl Gálvez, quien aparentemente es la que más le duele al oficialismo.
Pero a ella le seguirán más, hasta que el Poder Judicial se llene de toneladas de expedientes que al final no van a quedar en nada, porque nomás se acaben las campañas pasarán al olvido, ya nadie tendrá el interés de buscar esa presunta justicia.
No falta mucho para que veamos entrar a las agencias del Ministerio Público políticos y candidatos con diablitos cargados de expedientes en contra de sus adversarios.
Vaya, les anda faltando creatividad porque eso ha venido sucediendo al menos desde que México tiene una estructura de instituciones democráticas.
En fin, esperemos que estas acciones no desanimen a un electorado que de por sí no es muy adepto a salir a votar los domingos.
Y ese es para mí el problema: Que se acusan de tantas barbaridades sin comprobarse nada, que enrarecen brutalmente el ambiente, desaniman a la gente y tienden a elevar los niveles de abstencionismo para de ese modo convertir las elecciones en una guerra de estructuras de partidos, lo cual es absolutamente nocivo para la vida democrática de nuestro País.
Yo le sugiero, si usted me lo permite, que vaya filtrando cuanto cosa le llegue y que no permita jamás que esa guerra le quite las ganas de salir a votar cuando sea el momento.
Es un derecho, pero también es un deber.
Sergio Valle, periodista.