¿La maldición de Juan Soto? La razón por la cual los Yankees perdieron la Serie Mundial, según los supersticiosos

En la Serie Mundial 2024, los Yankees enfrentaron a los Dodgers en un duelo que terminó con la coronación del equipo angelino en cinco juegos. Sin embargo, más allá de los números, una controversia fuera del diamante ha acaparado los reflectores: la conexión entre una superstición y la derrota de Nueva York.

Te podría interesar: Todo lo que debes saber sobre la nueva Copa América de Beisbol 2025: Equipos, fechas y más

Todo comenzó con la difusión de una fotografía tomada antes del Juego 1, en la que se ve a Juan Soto, jardinero estrella de los Yankees, tocando el trofeo de la Serie Mundial.

En otra imagen capturada el mismo día, Shohei Ohtani, de los Dodgers, observa el trofeo sin tocarlo, un contraste que ha dado pie a debates sobre la influencia de la superstición en el resultado final.

Deporte

¿Juan Soto y Pete Alonso a los Yankees de Nueva York?

El desempeño de Soto: ¿una víctima de las circunstancias?

Aunque el “toque del trofeo” ha sido señalado por los supersticiosos como un mal augurio, es importante destacar que Soto fue uno de los mejores jugadores de los Yankees en la Serie Mundial. Con un promedio de bateo de .313, se mantuvo consistente a lo largo de los cinco juegos, dejando claro que su desempeño individual no fue la causa de la derrota.

Por otro lado, los Yankees tuvieron fallas colectivas, especialmente en el pitcheo y errores clave de otros jugadores, que permitieron a los Dodgers remontar en el Juego 5.

Ohtani y los Dodgers, enfocados en el objetivo

Mientras tanto, Shohei Ohtani lideró a los Dodgers con actuaciones cruciales y se convirtió en un símbolo de persistencia y el enfoque necesario para ganar. Su elección de no tocar el trofeo antes del primer juego ha sido interpretada por algunos como una muestra de respeto y disciplina, reforzando la narrativa de que supersticiones como esta tienen un impacto psicológico en los jugadores y equipos.

¿Superstición o mera coincidencia?

Aunque es improbable que el gesto de Soto haya influido realmente en el resultado, esta historia añade un toque de drama y misticismo a una Serie Mundial que ya estaba llena de momentos memorables. Los aficionados seguirán debatiendo si fue simple coincidencia o si el trofeo realmente carga con una maldición.

Por ahora, los Dodgers celebran su octavo título, mientras que los Yankees reflexionan sobre una temporada que, aunque brillante, terminó con un “¿qué hubiera pasado si?” muy particular.