Lo que debes hacer si tu perro tiene un chichón en la cabeza
Descubre las principales razones por las que tu perro puede desarrollar un bulto en la cabeza y cómo actuar ante cada caso.
El vínculo entre los perros y sus dueños va más allá de la simple compañía, convirtiéndolos en un miembro más de la familia. Por ello, la salud y el bienestar de las mascotas se vuelven una prioridad. Sin embargo, cuando aparece un bulto o chichón en la cabeza de tu perro, es natural sentirse preocupado y no saber cómo actuar.
Qué hacer si tu perro tiene un bulto en la cabeza
Los perros son expertos en ganarse el corazón de sus dueños con su lealtad y alegría, pero cualquier alteración en su salud, como la aparición de un bulto, puede generar incertidumbre. Aunque algunas de estas protuberancias pueden ser benignas, otras requieren atención inmediata.
María Besteiros, auxiliar técnico veterinario y peluquera canina, explica que los golpes o traumatismos son una de las causas más comunes de bultos en la cabeza. Estos suelen ocurrir cuando el perro juega o corre, y generalmente causan hinchazón temporal que desaparece por sí sola. No obstante, si el perro presenta otros síntomas como letargo o sangrado, es crucial consultar a un veterinario.
En algunos casos, los bultos pueden ser abscesos o infecciones, que se forman cuando una herida en la piel se infecta y acumula pus. Los abscesos son dolorosos al tacto y requieren tratamiento médico para evitar complicaciones.
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Posibles causas y cuándo consultar al veterinario
Otro posible origen de los bultos son los quistes sebáceos, que son masas benignas formadas por la acumulación de grasa en la piel. Aunque no suelen ser peligrosos, pueden resultar molestos si crecen o se lesionan, por lo que es recomendable monitorearlos y consultar al veterinario si es necesario.
Las picaduras de insectos también pueden provocar bultos temporales en la cabeza de los perros, especialmente si la picadura desencadena una reacción alérgica. En estos casos, la picazón o el dolor pueden aliviarse con agua fría, pero si los síntomas empeoran o el perro muestra dificultad para respirar, es importante buscar atención veterinaria urgente.
Por último, los tumores, aunque más comunes en perros mayores, pueden manifestarse como bultos. Estos pueden ser benignos o malignos, y para determinar su naturaleza es necesario realizar pruebas como una citología o biopsia. Ante cualquier bulto desconocido, lo mejor es consultar a un veterinario para un diagnóstico adecuado.