Aranceles, en el debate global
Conocidos también como impuestos al exterior o derechos de aduana, estas herramientas son impuestos que se aplican a los productos importados y representan ingresos para los gobiernos.
En un contexto de crecientes tensiones comerciales entre los bloques económicos de países en el mundo, los aranceles han vuelto a ocupar un lugar central en la discusión económica mundial: la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, de imponer aranceles a diversos productos de importación -incluidos sus socios comerciales- ha generado incertidumbre en los mercados.
Lo anterior también ha reavivado el debate sobre el impacto de estas medidas en el comercio internacional.
Conocidos también como derechos de aduana, los aranceles, de acuerdo con un análisis de BBVA, son impuestos aplicados a los productos que importa un país y representan una fuente de ingresos para los gobiernos.
Su función principal suele ser la protección de la producción nacional, al encarecer las mercancías extranjeras y hacer más competitivos los bienes producidos al interior del país.
De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), los aranceles son de al menos tres tipos: ad-valorem, que se calculan como un porcentaje sobre el valor total del producto; específicos, que se establecen como una cantidad fija por unidad de medida, y mixtos, que combinan ambos tipos aplicando un porcentaje sobre el valor y una cantidad fija por unidad.
Si bien cada país es libre de establecer aranceles a bienes y servicios, el comercio internacional se rige bajo las normas de la OMC, que establece el principio de “Nación Más Favorecida (NMF)”.
Este principio obliga a que cualquier arancel aplicado a un país miembro se extienda a todos los demás, salvo en casos de acuerdos comerciales regionales o tratos preferenciales a países en desarrollo.
Implicaciones
Para los consumidores, significan precios más altos en bienes importados, mientras que para los productores nacionales pueden representar una ventaja competitiva; también pueden provocar represalias comerciales, afectando las exportaciones y el crecimiento económico.
La reciente política arancelaria de Estados Unidos, de acuerdo con la OMC y el Banco Mundial, podría tener un impacto significativo en el comercio internacional ya que al imponer barreras comerciales, podría desacelerar el crecimiento económico global.
México, recomendaron ambos organismos, al ser uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, deberá monitorear de cerca estas medidas y evaluar estrategias para mitigar su impacto.
La diversificación de mercados, el fortalecimiento de acuerdos comerciales y la promoción de la producción nacional podrían ser claves en esta nueva etapa del comercio internacional.
Fuente: Economía.
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