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Más de un millón de votos fueron anulados en estas elecciones

En las elecciones del pasado domingo 2 de junio, las más grandes en la historia de México, más de 1,34 millones de votantes anularon su voto o llenaron la casilla de candidaturas no registradas con nombres de personas desaparecidas como forma de protesta.

GUADALAJARA.- En las elecciones del pasado domingo 2 de junio, las más grandes en la historia de México, se registró una significativa cantidad de votos nulos y no registrados, los cuales alcanzaron más de 1,34 millones. Este acto fue una clara muestra de protesta por parte de los ciudadanos, quienes llenaron las casillas con nombres de personas desaparecidas en el país. Según los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE), con el 95 % de las casillas contabilizadas, se registraron 1,34 millones de votos nulos, representando el 2,3 % del total de electores.

Además de los votos nulos, se contabilizaron 85.689 votos por candidaturas no registradas, lo que representa el 0,15 % de quienes acudieron a las urnas. Estos números son mayores incluso que los votos obtenidos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que acumuló 1,07 millones de sufragios, y superan ligeramente a los votos nulos de las elecciones presidenciales de 2018, donde se registraron poco más de 1,34 millones.

Aunque las estadísticas oficiales del órgano electoral no detallan el contenido específico de los votos nulos o las candidaturas no registradas elegidas, es evidente que esta acción fue una forma de protesta de la ciudadanía. La participación de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en la campaña #VotaXUnDesaparecidx tuvo un notable impacto, llamando a los votantes a anular su voto y escribir los nombres de los desaparecidos en las boletas.

La campaña de los colectivos de búsqueda de desaparecidos

La campaña ‘Vota dignamente’, organizada por diversos colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, utilizó la plataforma votaxdesaparecidos.wordpress.com y redes sociales para difundir su mensaje. Mediante la etiqueta #VotaXUnDesaparecidx, invitaron a los ciudadanos a anular su voto y colocar en la sección de candidaturas no registradas los nombres de las más de 114,600 personas desaparecidas en el país. Esta iniciativa buscaba visibilizar la crisis de desapariciones en México.

Si has tomado la decisión de anular tu voto en estas elecciones federales 2024 a la Presidencia de la República porque consideras que las opciones de los partidos políticos no representan una opción digna, te invitamos a que te sumes a nuestra campaña Vota por las personas desaparecidas, expresaron los colectivos. La página web y las redes sociales de la campaña mostraban fotografías y nombres de personas desaparecidas, organizadas por distrito electoral, para facilitar a los votantes la inclusión de estos nombres en las boletas.

Durante la jornada electoral, usuarios de redes sociales compartieron imágenes de sus boletas marcadas con nombres de personas desaparecidas y mensajes como “Te cambio mi voto por mi hermano desaparecido”, “Hasta encontrarles” o “Las madres buscadoras no son campaña política. ¡Encuentren a sus hijxs!”. Este movimiento reflejó el dolor y la desesperación de miles de familias que buscan a sus seres queridos.

Votos nulos y no registrados: impacto y significado

La autoridad electoral mexicana considera un voto nulo cuando los electores no marcan de manera clara uno de los recuadros donde está el nombre del candidato o el partido de su elección, y lo depositan en la urna. Por otro lado, las boletas que contienen el nombre de una persona en el recuadro de candidatura no registrada o independiente son consideradas válidas.

Durante esta elección, muchos votantes pegaron fotografías de personas desaparecidas en las boletas o las marcaron con frases como “Gaza libre”, “Justicia y verdad” o “Ayotzinapa 43″, en alusión a los estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014. Estas acciones, aunque no alteran directamente los resultados electorales, envían un mensaje contundente sobre la crisis de desapariciones y la necesidad de justicia en México.

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En conclusión, la elección del 2 de junio no solo fue un ejercicio democrático, sino también una plataforma para que miles de ciudadanos expresaran su descontento y desesperación ante la tragedia de los desaparecidos. La notable cantidad de votos nulos y no registrados evidenció una sociedad que busca ser escuchada y que demanda soluciones efectivas a uno de los problemas más graves del país.

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