Abogado texano mató a su hijo con síndrome de Down y quemó el cuerpo; asegura que fue un “horrible accidente”

ESTADOS UNIDOS.- Michael C. Howard, un abogado de 68 años residente de Houston, Texas, enfrenta acusaciones de asesinato y manipulación de pruebas tras la muerte de su hijo, Mark Randall Howard, de 20 años, quien tenía síndrome de Down. Según las autoridades, el abogado confesó haber disparado contra su hijo con una escopeta y posteriormente haber quemado el cuerpo, alegando que confundió a la víctima con un ladrón, informó el portal TN Internacional.

Howard informó a la oficina del sheriff que el incidente, ocurrido el pasado domingo en su propiedad del condado de Sabine, fue un “horrible accidente”. De acuerdo con su testimonio, disparó al creer que su hijo era un intruso, días después de haber reportado el robo de un tractor y un remolque en la misma propiedad.

Tras el tiroteo, el abogado transportó el cuerpo en la pala de un tractor a un área remota de su propiedad, donde lo colocó sobre una pila de madera y basura preparada previamente. Según su declaración, procedió a quemar el cuerpo porque consideraba que era lo que su hijo hubiera deseado.

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Un “crimen extraño”

Cuando los agentes llegaron al lugar, Howard entregó el arma utilizada y señaló la ubicación donde quemó el cuerpo. Los investigadores recuperaron restos que parecen pertenecer a un cuerpo humano. Según el reporte forense preliminar, los fragmentos óseos presentaban quemaduras severas y se hallaban en una zona cubierta de hollín y cenizas.

El sheriff del condado calificó el caso como un “crimen extraño”, y las autoridades confirmaron que la investigación sigue activa. Howard fue detenido y permanece bajo custodia en espera de la fijación de su fianza.

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Víctima era “altamente funcional”

Mark Randall Howard, la víctima, había sido diagnosticado con síndrome de Down, pero era descrito como “altamente funcional” y tenía un empleo. Tanto padre como hijo se encontraban en la propiedad desde días antes del incidente, un lugar que la familia utilizaba como residencia de fin de semana.

La comunidad local se encuentra consternada por los detalles del caso, que plantea interrogantes sobre las circunstancias reales de la tragedia y las acciones posteriores del acusado.