El día D

El domingo 2 de junio llegaba Baja California al Día D. Sí, el D las elecciones; más de tres millones de ciudadanos, con alrededor de 5 mil casillas cuidados por 5 mil elementos policiacos, entre federales y estatales.

En una disputa por los cargos a presidencia de México, diputaciones federales, senadores, alcaldes, legisladores locales,regidores. Las elecciones concurrentes más grandes de la historia de México.

Tres meses, en el caso de los aspirantes federales y 45 días de los locales para estar bombardeando con promesas, ataques, contra ataques, debates lights, y abanderados débiles, en muchos casos.

Unas campañas que tuvieron sus tropiezos, con algunos puntos álgidos para la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda que busca consolidar en el 2024, para llegar a un 2027 que le permita retener la gubernatura para su sucesor o sucesora, junto a un congreso con mayoría absoluta de Morena, y ayuntamientos que le dejen transitar hacia la conclusión de su periodo gubernamental.

Pero que sin lugar a dudas durante la campaña tuvo sus tropiezos. Como fue el caso del asesinato de tres turistas extranjeros en Ensensda que la colocaron en el ojo del huracán a nivel internacional, pero que luego de la detención de los presuntos responsables y las audiencias judiciales en contra de estos, las aguas se calmaron medianamente en la bella cenicienta y por ende, en Baja California.

Luego vinieron las manifestaciones y la toma de instalaciones de Pemex en playas de Rosarito, por parte de integrantes del Ejido Maclovio Rojas, que exigían la regularización de sus terrenos.

Provocaron momentos de crisis mediana, sobre todo en la zona costa, con la escasez del combustible que amenazaba con salirse de control.

Siendo calmado con una reunión extraordinaria y el compromiso de solución de la problemática en el centro del país en una reunión con autoridades federales.

Aderezado toda esta tensa situación con las declaraciones de candidatos opositores, sobre todo el petista, candidato a reelegirse en el Senado, Jaime Bonilla.

Pero tan solo unos días previos a la jornada electoral, el golpe más complicado fue el asesinato de Cristian Vázquez, asesor en comunicación y redes sociales del candidato del PES a la alcaldía de Tecate, Darío Benítez, lo cual se puso ojo de hormiga.

El lamentable hecho fue usado por el alcalde tecatense con licencia, Darío Benítez, quien arremetió contra su oponente, el diputado local con licencia y abanderado de Morena a la presidencia municipal de Tecate, Román Cota.

Aprovechando la recta Benítez dijo que esperaba que su opositor no hubiera apretado el gatillo.

Cota reviró e interpuso una denuncia por hostigamiento y amenazas en contra del también alcalde con licencia y otrora amiguis del mismo abanderado de Morena.

A grandes males grandes remedios reza el refrán, por lo que las investigaciones de la Fiscalía se aceleraron y cercaron el tema casi al entorno personal y familiar del joven asesor víctima. Descartó la Fiscal que fuera un asesinato con tintes político electorales.

La gobernadora lamentó el hecho, se comunicó con familiares de la víctima y dio declaraciones en su mañanera el miércoles pasado.

Hubo reacciones también por parte del delegado federal, único, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, no sabemos en calidad de qué, pero se metió a comentar al respecto y pidió no politizar dicho acto lamentable.

Una cuestión que sin lugar a dudas enrareció el clima electoral, o cuando menos eso pretendió.

Un proceso electoral, en donde lo más complicado también se vivió en los ataques internos en Morena o sus aliados federales, con Jaime Bonilla, Monserrat Caballero, Araceli Brown y el mismo Darío Benítez.

Así llegó Baja California a su jornada electoral a la espera de futuras impugnaciones; un volado jurídico que se avientan los candidatos perdedores, y que juzgan consejeros y magistrados electorales.

Hagan sus apuestas señores y señoras.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.