Fugas de aguas residuales obligan a residentes a abandonar Ciudad Obregón

Ciudad Obregón.- Harta de una fuga de aguas residuales que causa grandes encharcamientos fuera de su tortillería y que ha propiciado que sus ventas disminuyan notablemente, Alma Lemus decidió irse de Obregón y mudarse a Ensenada en búsqueda de nuevas oportunidades.

La vecina de la calle Sandía, en la colonia Villas del Trigo, compartió que, pese a esforzarse por salir adelante, condiciones externas a sus ganas y negocio no se lo permiten, como es el caso de las pestilencias, baches y charcos de aguas negras que se encuentran por todos sus alrededores.

Yo tengo un negocio de tortillas de harina, ya voy a cumplir cuatro años con él, vivo sola y dependo de mi negocio, de aquí saco para el abono de mi casa, recibos y para comer, entonces con esta problemática mi venta ha bajado mucho, mi decisión es irme de la ciudad, tengo unos hijos en Ensenada me iré a buscar trabajo allá o poner mi negocio allá, soy de aquí y me pesa mucho dejar mi casa en lo que se arregla el problema”, subrayó.

Comentó que pese a estar poniendo reportes constantemente y que los vecinos hagan lo mismo, no han tenido ninguna atención y que cada vez el problema está peor, ya que actualmente el “río de cochinero” recorre varias calles y también ha causado grandes baches que impiden el tránsito en vehículo y a pie.

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“No hemos tenido apoyo de nadie, como vecinos hemos estado echando escombro, barriendo el agua, buscamos salida al agua sucia hemos querido apoyar para que particular nos arregle, pero no es la solución tampoco, porque forzosamente se necesita el camión de Oomapasc para destapar estos drenajes”, señaló.

Da tristeza ver en lo que se han convertido las calles, dijo, además, viven en constante preocupación de que alguna enfermedad pudiera afectarlos al estar respirando los fétidos olores a todas horas.

Se irá de la ciudad antes de que el calor se incremente, resaltó, no quiere vivir lo que les espera con los olores y suciedad, que pese a mantenerse constantemente limpiando no logran mejorar.

Así como la señora Alma, otros comercios como abarrotes, pero principalmente decenas de familias se ven afectados diariamente por esta problemática.