Durazo y Ebrard

Es evidente la eficaz gestión de Marcelo Ebrard para reunir en Puerto Peñasco a más de 60 embajadores y representantes diplomáticos con residencia oficial en territorio mexicano.

Un recorrido por la planta fotovoltaica que allá se construye, coronando con la presentación del Plan Sonora de Energías Sostenibles.

Era claro que el gobernador Alfonso Durazo no iba a escatimar en muestras de aprecio para el canciller Ebrard, quien además fue recíproco.

Vaya pues, traer al propio embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, ayuda a dimensionar la eficacia de la gestión del canciller y desde luego los alcances del plan presentado aquel Municipio.

Mucha “tracatera” se armó en redes por las fotografías del gobernador y Ebrard, además de las gentilezas que intercambiaron en esas publicaciones.

¿Y qué querían?

Vaya, un mínimo de sentido común es lo que se necesita para entender que así funciona eso, que el propio Durazo además de ser el mandatario es cabeza del Consejo Nacional de Morena, razones suficientes para que el trato entre ellos fuera más que excelente.

Y todo porque en su momento Durazo era gente de Luis Donaldo Colosio y Ebrard de Manuel Camacho.

Bastantes años han pasado de aquello como para seguir sudando las mismas calenturas.

Es más, el representante de Ebrard en Sonora fue en su momento promotor de la campaña de Colosio, así que no tiene caso abundar más.

Bueno, dividamos en dos la visita del jueves pues.

La primera que tiene que ver con las muy altas expectativas generadas por el Plan Sonora de Energías Sostenibles, que contempla además la explotación de los yacimientos de litio, la

construcción de más plantas de energía solar, plantas desalinizadoras y dos plantas de licuefacción

de gas en Guaymas una y otra mucho más grande en Puerto Libertad.

Y la segunda es la serie de especulaciones e interpretaciones que se le dieron al encuentro entre la corcholata y Durazo.

No tenía por qué ser diferente a como fue, lo que toca ahora es a los operadores de Ebrard hacer su chamba para hacer crecer su figura en Sonora y en el Norte de México.

Buscan entrarle por el lado de que el canciller es garantía para el crecimiento económico de nuestra región, pero quizá haga falta mucho más que eso para convencer.

Él forma parte del ala moderada de Morena, alguien capaz de dialogar, tolerante con los

adversarios políticos, mucho más dado a recomponer que a descomponer.

Habrá que ver lo que digan la encuesta por allá en agosto, a la que por cierto Ebrard le pondrá una encuesta espejo para que no le vayan a hacer de agua el resultado como acusan algunos morenistas de Coahuila que se pasaron al PT.

No sé lo que le convenga políticamente al Gobernador, lo que sí sé es que como País no nos conviene un sexenio más de enfrentamientos y divisiones.

Y no se trata de Morena, se trata de las personas que bajo sus siglas lleguen a gobernarnos.