La etnia Mayo trata de preservar sus tradiciones durante las festividades de cuaresma

NAVOJOA.- Parte de la riqueza cultural de la etnia Mayo son sus usos y costumbres que están envueltos en el misticismo de conocimientos milenarios, los cuales las nuevas generaciones de la tribu tienen el reto de preservar, tal y como hacen con las festividades de cuaresma.

Abel Ramírez Torres, presidente de la agrupación Jiapsy Yoreme (corazón yoreme), mencionó que el desafío más grande es salvaguardar el dialecto Mayo, que con el tiempo menos población domina, sobre todo los jóvenes.

Los usos y costumbres es parte de lo que nos da identidad como yoremes Mayos”, mencionó, “nuestras fiestas, nuestras tradiciones”. Sus danzas, cantos y rituales están relacionados con la naturaleza, explicó, a la que muestran respeto pues de ella también se proveen.

La Danza del Venado y del Pascola son las más representativas y que están relacionadas con la naturaleza”, explicó.

LOS CONTI

Una de las fiestas más importantes de la etnia es el inicio de la cuaresma y la Semana Santa, manifestó Manuel Maldonado, rezador mayor del templo de San Juan de Dios de Pueblo Viejo, Navojoa.

Gracias a Dios seguimos con nuestras tradiciones pese a la pandemia que se está viviendo”, expresó, “estamos cuidando todas las medidas sanitarias”.

Los fariseos, los rezadores, el sonido de los tambores y la procesión de Cristo dan vida a la cuaresma y las vísperas de la Semana Mayor, aseveró.

Es un momento muy significativo cuando celebramos los conti porque cumplimos con una tradición que es herencia de nuestros antepasados y honramos a nuestro señor Jesucristo”, apuntó.

Cada uno de los conti tiene un significado, dijo, y de los seis que se realizan durante 40 días, el viernes pasado se llevó a cabo el primero.

Precisó que se realizan seis Contis antes de iniciar la Semana Santa y participan unos 60 fiesteros tradicionales de la etnia.

GASTRONOMÍA

Por ser alimentos preparados con ingredientes naturales con recetas milenarias, la gastronomía de la etnia Mayo es procurada por comensales locales y extranjeros, aseveró Rosa Cristina Aldama, cocinera tradicional.

La residente de la comunidad de Masiaca, donde tiene su cocina tradicional, dijo que desde los 10 años de edad, aprendió a hacer las tortillas de nixtamal viendo a su mamá, y ahora emprendió el negocio donde ofrece comidas de la etnia Mayo como gallina pinta, wuacabaki, entre otros.

El secreto está en el sabor, molemos el maíz y sacamos el nixtamal, luego en el metate preparo la masa y las tortillas las hago en hornilla de leña”, explicó la mujer de 45 años de edad.

En un bocado de alimentos que envuelven misticismo en su sabor y preparación, las cocineras tradicionales de la etnia Mayo, son capaces de transmitir la riqueza cultural de sus pueblos, resaltó.

Con sus manos preparan a la leña platillos como gallina pinta (maíz con frijol), wacabaki o bebidas como el jipoco y café de talega con lo que contribuyen a mantener vivas las tradiciones, pero además llevan el sustento a sus familias, añadió.

La tortilla de garbanzo es una de las más solicitadas y la preparan cocineras de la comunidad de El Júpare, Huatabampo, mencionó Ramona Yocupicio, cocinera tradicional.

Primero se cuece el garbanzo y se muele, ya de ahí se amasa con un poquito de sal y harina para que pegue y se le echa un poquito de manteca”, explicó.

Su textura y apariencia es similar a una tortilla de harina, señaló, pero es un poco más amarilla y con un sabor suave.