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La verdad de los 43 de Ayotzinapa

Los padres de los 43 desaparecidos continúan exigiendo justicia por sus hijos, diez años después de los hechos.

Marco Antonio Hermosillo

Los padres de los 43 desaparecidos continúan exigiendo justicia por sus hijos, diez años después de los hechos.

La verdad es un concepto fundamental que ha sido objeto de reflexión y debate a lo largo de la historia de la filosofía y la epistemología.

La verdad se refiere a la cualidad de una afirmación, proposición o declaración que corresponde con la realidad o los hechos. En otras palabras, algo es verdadero si se ajustan de manera precisa y exacta a lo que es objetivamente cierto en el mundo.

Cuando se habla del mundo quizá tengamos que decir el mundo de cada quien, ya que para ello interviene en cada individuo: la recepción, percepción y conceptuación y se valoran con los sentidos, así entonces la verdad cambiara siempre.

Así entonces no extraña que el caso de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero tenga verdades discordantes.

En realidad, 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos a la fuerza el 26 de septiembre de 2014.En la desaparición participó la policía municipal que, según la versión del gobierno de entonces, entregó a los estudiantes al grupo criminal Guerreros Unidos.

El exfiscal general Jesús Murillo Karam, dijo que los estudiantes habían sido asesinados e incinerados en el basurero de Cocula, lo que calificó como la “verdad histórica”.

Investigadores del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, rechazaron la teoría oficial, diciendo que no era científicamente posible.

Las investigaciones han estado plagadas de irregularidades. Muchas de las detenciones de los presuntos implicados fueron hechas ilegalmente y en las confesiones se usó la tortura; de los 142 detenidos por el caso, principalmente policías municipales y supuestos miembros de Guerreros Unidos, 77 han sido liberados.

Los familiares de los estudiantes también rechazan esta versión y piden que se sigan otras líneas de investigación establecidas por el GIEI.

Una verdad diferente: hace tiempo escribí y mencioné el caso Ayotzinapa y recibí un comentario en mi correo: “me es difícil entender cómo Ud. puede escribir algo tan alejado de la verdad.

¿Ha vivido Ud. en Iguala o Chilpancingo alguna vez? yo sí. los “estudiantes " de la Normal Rural Burgo distan años luz de tener “ganas de aprender”. Son y han sido un azote a la población de Guerrero, la gente en Iguala salió de sus casas a celebrar al saber que finalmente “alguien” les había puesto un “hasta aquí”. sus vandalismos, la venta de drogas, las violaciones, y el asesinato (a joven despachador de la gasolinera en la autopista del sol) finalmente tendrían su castigo. por años estos delincuentes que por cierto distan de ser “jóvenes” ...son delincuentes”

Otra verdad es que tiene derecho a que la autoridad le reconozca sus derechos, que consisten en la reparación del daño, derecho a la verdad y derecho a la justicia, entre otros, lo que se traduce en dinero.

El problema no es la verdad, sino las diferentes verdades: Científica, Histórica, Jurídica, Social y Familiar.

*El autor es coordinador del Área Pericial de Instituto INJUS

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