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Plutarco Elías Calles: A 100 años del Presidente, del estadista, del constructor

Para mí, dos son las grandes virtudes de Calles: Su capacidad persuasiva y su habilidad conciliadora para generar alianzas.

Hace 100 años, el 1º de diciembre de 1924, Plutarco Elías Calles Campuzano rindió protesta como Presidente de México. Este artículo busca recordar y reconocer el legado de don Plutarco y su periodo presidencial (1924- 1928), sus acciones y sus logros. El artículo se basa en datos históricos y otros conocidos por mí como tataranieto, mediante las historias y datos recogidos por mi bisabuelo Rodolfo Elías Calles (primogénito de Plutarco) y por mi familia.

Plutarco nació en Guaymas, Sonora, un 25 de septiembre de 1877, descendiente de la familia Elías (de las más antiguas del Noroeste de México); sus padres fueron Plutarco Elías Lucero y María de Jesús Campuzano; fue huérfano de madre desde los 4 años y huérfano de facto de su padre, y pasó a vivir con sus tíos políticos Josefa Campuzano y Juan B. Calles, de quien adoptó su apellido como agradecimiento por haberlo cuidado. En 1894 se recibió como maestro, dedicándose varios años al magisterio; en 1899 se casó con Natalia Chacón procreando una familia. Previo a su vida política fue agricultor y empresario, triunfó y fracasó varias veces; nunca se le regaló nada en la vida.

La vida pública del general Calles inició en 1910 cuando se unió al maderismo y a la Revolución; fue comisario de Policía de Agua Prieta y Jefe de Operaciones Militares en el Noroeste de Sonora; se levantó en armas en contra del usurpador Huerta, y defendió las plazas de Naco y Agua Prieta contra las fuerzas de Pancho Villa.

Calles fue Gobernador de Sonora de 1915 a 1919: Atendió problemas sociales en los ámbitos educativos, tierras y trabajo; estableció escuelas en comunidades apartadas; fundó escuelas Normales de maestros, e instituyó el Internado-Escuela de Artes y Oficios Cruz Gálvez para huérfanos de la Revolución en Hermosillo, la cual hoy, 100 años después, continúa acogiendo y educando a niños en situación de vulnerabilidad. Calles fue secretario de Industria, Comercio y Trabajo; de Guerra y Marina; y de Gobernación en el gabinete de su mejor amigo el general Obregón (1920-1924).

Calles ocupó la Presidencia de la República de 1924 a 1928. En su Presidencia estableció las bases para el México moderno, institucionalizando y democratizando al País. En materia económica y financiera, el presidente Calles reorganizó las finanzas nacionales (creación del convenio de coordinación fiscal entre Federación y estados), fundó la Comisión Nacional Bancaria y el Banco de México (a mi juicio, la mejor institución pública del País). En lo militar reformó y modernizó al Ejército mexicano con el apoyo del general Joaquín Amaro.

En materia agrícola e industrial dotó de tierras a campesinos, de insumos y créditos operativos a través de la fundación del Banco Nacional de Crédito Agrícola, y de aguas mediante la creación de la Comisión Nacional de Irrigación; organizó a obreros y campesinos en cooperativas; y creó la Comisión Nacional de Caminos y la Policía de Caminos (antecesora Policía Federal) lo cual le permitió desarrollar un gran número de obras de infraestructura. En materia educativa(su prioridad), continuó la alfabetización del País con un enfoque inclusivo a las comunidades indígenas y rurales, creó miles de escuelas, e instituyó el sistema de Escuela Secundaria y las Escuelas Centrales Agrícolas.

El presidente Calles expidió el Código Civil de 1928 estableciendo la igualdad entre el hombre y la mujer, derechos sociales y eliminando distinciones de hijos fuera del matrimonio; expidió la Ley General de Instituciones de Crédito y Bancos. Calles veló por la laicidad de la educación y del servicio público; fue estricto en el cumplimiento de la ley, pues siempre fue un promotor y defensor de un país de instituciones y leyes.

Entendiendo que en la política de todo país rige la ley del péndulo (se oscila de un lado a otro; de derecha a izquierda y viceversa, pasando siempre por el centro), y ante la situación en México, Calles fundó el Partido Nacional Revolucionario (hoy “PRI”) en 1929, uniendo a variados sectores políticos y sociales del País; con ello dejando a un lado la Revolución, las rebeliones armadas e iniciando la institucionalización del País.

Don Plutarco era un hombre inquebrantable en sus principios; frío en sus decisiones y acciones (mas no indiferente o insensible); rígido en su apariencia, sobrio y vigoroso en su actuar; era calculador, pero siempre un ejecutor; era ecuánime y visionario.

Para mí, dos son las grandes virtudes de Calles: Su capacidad persuasiva y su habilidad conciliadora para generar alianzas. Calles tuvo la audacia de reunir en su gabinete y círculo cercano a personajes notables, de una estatura incomparable, y de diversas ideologías, tales como Alberto J. Pani (funcionario hacendario), Joaquín Amaro (padre del Ejército mexicano), Emilio Portes Gil (abogado, creador de instituciones), Manuel Gómez Morín (cofundador del Banco de México y del Partido Acción Nacional). Calles tuvo otra virtud, la de casarse con una gran mujer como doña Natalia Chacón, que no fue una primera dama común, sino la creadora del programa de comedores infantiles y del antecesor del sistema DIF.

La relevancia de la Presidencia de Calles no se entiende sin su esposa Natalia y sin el gran equipo gubernamental que integró con independencia de ideologías Calles comprendió que para desarrollar un país es necesaria la conjunción de todos los sectores políticos y sociales, enfocándolos en puntos de interés comunes que alcancen a beneficiar a todos.

Sin demagogia y sin regodeos, en uso de su enorme poder político y con firmeza, Calles supo reunir y conciliara grupos militares, políticos y sociales muy distintos; supo poner a trabajar juntos a personajes en pro de la institucionalización del País y fue capaz deconstruir instituciones públicas que, aún hoy, continúan siendo los pilares que sostienen a nuestro País y a nuestra democracia.

Con aciertos y errores como cualquier Presidente, Calles fue un estadista, un constructor; un hombre adelantado a su tiempo. Es y será siempre un orgullo y responsabilidad portar el apellido Elías Calles.

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