Renovación ancestral
Alrededor de 400 años de antigüedad tiene un granero de piedra que se convirtió en un cálido refugio hogareño gracias al trabajo de los eslovenos Rok Znidarsic, del estudio de arquitectura Medprostor d.o.o, y Lucija Penko.
Situado en el pueblo de Pliskovica, en la meseta kárstica de Eslovenia, donde el clima es mediterráneo y el paisaje rocoso y seco, cubierto por interminables extensiones de bosques de vides y pinos.
En la remodelación se conservaron cuidadosamente todos los elementos existentes, como la estructura del tejado, la piedra de los muros y los marcos de las ventanas. Se añadieron dos plantas de hormigón, una aloja una cama y, como un entrepiso, otra donde se sitúa una pequeña sala.
Tras descender por una escalera moderna de madera, en planta baja se halla la isla de la cocina que integra también una mesa-comedor; y detrás de una estantería quedó el baño.
“La casa fue cambiando y erosionándose lentamente a lo largo de los últimos siglos y su continua transformación ha servido de inspiración para su renovación”, reflexiona Penko.
De acuerdo con la arquitecta, el edificio de hormigón eventualmente estará cubierto de formas de vida y marcado por la lluvia.
El proyecto recibe su nombre por una reminiscencia a su origen: Kambra es la palabra vernácula local para designar una sala de usos múltiples en la planta baja de la tradicional casa kárstica.
HISTORIA Y MODERNIDAD
A la antigua casa se le añadió una estructura de nueva construcción, distribuida en una sola planta, de hormigón expuesto y con el interior completamente blanco.
Esta zona define un jardín cerrado con una terraza cubierta en el ambiente de plantas mediterráneas; ahí también se implementó una cocina abierta con asador para disfrutar las convivencias durante los días de verano. El patio protegido alude a la reinterpretación de una tipología local, como el corazón de los hogares eslovenos.
Una constante del proyecto es la fusión de elementos originales, como la estructura del techo de roble, el enlucido descolorido de la fachada, con las adiciones contemporáneas, entre ellas las herrerías, que hoy reinterpretan lo que alguna vez fue el hogar de una vaca llamada Sivka (lavanda en el idioma local).
Así, los principales materiales utilizados son elementales y duraderos: la base de hormigón, enmarcada y complementada con detalles de hierro negro, se suaviza con superficies de roble natural donde la experiencia de tacto es de gran importancia.
“La solidez de los nuevos acabados y el tratamiento de las uniones entre lo antiguo y lo nuevo alude al paso del tiempo que la casa ha resistido, celebrando sus marcas y cicatrices”, concluye Znidarsic.
“El hormigón utilizado en el interior de la antigua vivienda refuerza la piedra. En el exterior, la nueva estructura construida, de hormigón visto, se parece a ella”.
A detalle...
+ El proyecto se completó en 2018.
+ La mancuerna creativa se conformó porque Lucija Penko era estudiante en la Universidad de Liubliana, de donde se graduó bajo la tutoría del arquitecto Rok Znidarsic, en 2015.
+ Kambra equilibra materiales fríos, como la piedra, con la calidez de la madera, presente en techos y estanterías.
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