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Las decisiones de los gobernantes se reflejan en el bienestar de sus gobernados

Hace unos días la empresa aeroportuaria del Gobierno abudabí canceló el contrato con el consorcio que construía la terminal Midfield dentro del aeropuerto internacional del emirato

En el emirato de Abu Dabi, que junto con Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al Jaima, Sarja y Umm al Quwain conforma el Estado de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ocurrió algo similar a lo que en diciembre de 2018 sucedió en México: El Gobierno decidió cancelar el contrato que había suscrito con las empresas que estaban construyendo una terminal área.

Hace unos días la empresa aeroportuaria del Gobierno abudabí canceló el contrato con el consorcio que construía la terminal Midfield dentro del aeropuerto internacional del emirato.

La terminal, que originalmente iba a costar 2,940 millones de dólares, estaba siendo construida desde 2012 por las empresas Arabtec de los Emiratos Árabes Unidos, TAV Insaat de Turquía y Consolidated Contractors Company (CCC) de Grecia.

Sin embargo, el Gobierno decidió cancelar el contrato después de que las constructoras aumentaran los costos del proyecto y fueran incapaces de terminarlo en 2017. Hace un año se informó que el avance de la obra era del 97.6% pero por una u otra razón no podía ser concluida.

Ahora, la constructora abudabí Trojan será la encargada de terminar la obra.

La nueva terminal de 700 mil metros cuadrados de superficie supuestamente iba a contribuir al crecimiento de Etihad Airways, la aerolínea nacional de Abu Dabi.

Cuando se lanzó el proyecto, hace nueve años, la aerolínea estatal buscaba construir un importante centro de tránsito aéreo en la capital de los EAU, pero la situación ha cambiado drásticamente a causa de la pandemia.

Debido a que la industria de viajes y turismo está sumida en una profunda recesión de la que tardará muchos años en salir, Etihad se vio obligada a reestructurar y reducir sus objetivos y ambiciosos proyectos, entre ellos la terminal Midfield.

En Abu Dabi, el Gobierno decidió terminar la terminal aérea para no tirar a la basura el dinero que hasta la fecha ha invertido en ella.

La decisión del jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan es muy diferente a la que tomó el presidente Andrés Manuel López Obrador en los primeros días de su administración, quien ordenó dejar inconclusa la obra y pagarle 113 mil millones de pesos (5,692 millones de dólares al tipo de cambio de ayer) a los contratistas que, según él, eran unos corruptos y aprovechados.

Ejemplos como los de los dos aeropuertos pueden tal vez explicar por qué México, un país independiente desde 1821, está en una peor situación que los EAU y Abu Dabi, independientes desde 1972.

En el índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, los EAU ocupan el lugar 35; México el 74.

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el PIB per cápita de los EAU a paridad de poder adquisitivo (PPA) en abril pasado fue de 59 844 dólares; el de México de 20 266 dólares.

En el Índice de Percepción de Corrupción 2020 de Transparencia Internacional, los EAU están en el 21° lugar con una calificación de 71 de 100 puntos posibles; México está en el 124° lugar con 31 puntos.

En el Índice Global de la Felicidad 2021 de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, los EAU ocupan la posición 25; México la 36.

El ejemplo de los aeropuertos de Abu Dabi y la CDMX permite concluir que las buenas y malas decisiones de los gobernantes se reflejan en el bienestar de sus gobernados.

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