Ni con demócratas ni con republicanos

Luego de las elecciones de este martes en Estados Unidos, México la tendrá más difícil en diversos temas estratégicos sobre todo en el comercial, ya que tanto demócratas como republicanos castigan (con diferente enjundia) cualquier violación al acuerdo del T-MEC.

Por un lado, el gobierno de Joe Biden esperará el resultado de esta elección para avanzar en la disputa que tiene con el mandatario Andrés Manuel López Obrador.

Por el otro, si los republicanos salen airosos, éstos presionarán más fuerte para que México sea sancionado pues (desde su perspectiva), nuestro País ha violado el acuerdo comercial.

Así que este 8 de noviembre los estadounidenses acuden a las urnas para renovar todos los asientos (435) en la Cámara de Representantes (equivalente a la de Diputados) y un tercio del Senado (de 100); de este resultado dependen los dos años que le restan al Presidente demócrata Biden.

De perder los demócratas su ligero control que tienen hasta ahora sobre el Congreso, las propuestas del mandatario que despacha en la Casa Blanca podrían estancarse y la economía se frenará aún más, impactando a su principal socio comercial: México.

Por si esto fuera poco, en la jornada electoral de este martes están en juego también 36 gubernaturas (de las 50 que hay en EU) entre las cuales figura Texas y el gobernador Greg Abott, quien ha recrudecido los sentimientos antiinmigrantes y sobre todo antimexicanos.

En consecuencia sobra decir que al crucial tema de la migración no se le moverá ni una coma en los próximos dos años de arrasar los republicanos, debido a que el gobernador de Florida, Ron de Santis, ondea la misma bandera que su homólogo texano.

SE ASOMA EL POPULISMO

Con el ejercicio electoral de este martes en EU, la estabilidad y la viabilidad de la democracia está en juego; el riesgo de contagio a la cultura cívica es considerable.

De consolidarse la neotradición en EU (impulsada por Donald Trump) de desconocer veredictos electorales institucionales en diversos estados norteamericanos, no es de ninguna manera buena señal para lo que pudiera venir en México.

Por lo pronto el presidente López

Obrador trabaja en desaparecer del mapa al INE con los argumentos trillados y no comprobados de que el Instituto es una fábrica de corruptos. Se le olvida que él llegó a Palacio Nacional por obra y gracia del organismo que encabeza Lorenzo Córdova. Pero bueno, para el tabasqueño esas cosas son minucias, al fin y al cabo todas sus ocurrencias son aplaudidas por el graderío y el proyecto real es mantenerse en el poder.

Recordemos que una parte esencial del populismo es crear enemigos que resulten convenientes para enfocar la atención negativa de los seguidores del líder.

En años recientes los republicanos se han unido más cuando el cabecilla en turno (Trump) le ha atizado a México en los temas de migración, narcotráfico, comercio bilateral y en los sucesos fronterizos comunes.

Las encuestas como la del reconocido analista de procesos electorales Nate Silver, anticipan que los republicanos tendrán hoy un día de campo en la Cámara de Representantes y una jornada relativamente cuesta arriba en el Senado, pero en ambas “salen en hombros”. El pronóstico en la primera de las cámaras es del 83% y en la segunda del 54% a favor del partido del elefante en contra del partido del burro.

Si las encuestas “le pegan al clavo”, EU amanecerá mañana miércoles con un Gobierno dividido y México se verá forzado a negociar con ambos partidos. Al estar los republicanos de regreso, aumentará la desinformación y la retórica antiinmigrante y, por supuesto, antimexicana. No se auguran buenas cosas.

ECONOMÍA SÍ IMPORTA

En momentos cuando la inflación estadounidense es del 8.2%, los ciudadanos del vecino País emitirán su voto con la economía como su principal preocupación (en México es la inseguridad y la incertidumbre alimentada todos los días desde el Gobierno federal).

Otros temas que tienen muy en mente los del otro lado, es el futuro de la democracia, la educación y la salud.

De acuerdo con Pew Research Center, la política energética también importa al igual que el tópico del crimen violento. La política exterior y la migración también la toman muy en cuenta los estadounidenses a la hora de cruzar la boleta.

Suceda lo que suceda hoy en la Unión Americana, México la tendrá más complicada en materia económica-comercial, por lo que Morena podría llegar debilitado a las elecciones 2023 y “arrastrando la cobija” en la Presidencial del 2024.