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Eje citadino amigable

Un grupo de ciudadanos y restauranteros está impulsando un proyecto de desarrollo de uno de los ejes más importantes de la ciudad de Hermosillo

Leí, en este diario, una nota interesante: Un grupo de ciudadanos y restauranteros está impulsando un proyecto de desarrollo de uno de los ejes más importantes de la ciudad de Hermosillo. En concreto quieren promover la zona del bulevar Hidalgo desde la calle Marsella hacia el Oriente, hasta la vieja Iglesia del Carmen, donde finaliza la calle de No Reelección, a la que todavía muchos llamamos Calle del Carmen.

El proyecto, dicen, busca promover ese eje urbano “como un espacio más amigable con el peatón y el ciclista para que puedan convivir con armonía comerciantes, vecinos y visitantes de este sector”. Puede ser una buena idea, no tan original pues desde hace algunos años se les adelantaron varios grupos de artistas, músicos, cineastas y gente de teatro, que han ocupado y usado precisamente ese eje para organizar festivales de música, cine y teatro.

Los organizadores buscan crear un espacio de convivencia con actividades que se promoverán cada domingo en esa zona, el primero, anuncian, será el próximo domingo 27 de noviembre. Desde dos semanas antes ese eje urbano está siendo un espacio de atracción gracias, en primer lugar, a la Feria del Libro, a la que siguen La Fiesta de la Música, hoy mismo, 19 de noviembre cuando 60 bandas y músicos ocuparán precisamente ese espacio, hasta la iglesia del Carmen, con música y espectáculos gratuitos con la voluntad de celebrar a la comunidad y sus esfuerzos artísticos.

Luego seguirán el Festival Internacional de Cine del Desierto que se prolongará hasta el 4 de diciembre. Y al final tendremos el Festival de Artes Escénicas del Mentidero en el que la Compañía de Teatro del Noroeste, que está celebrando su vigésimo séptimo aniversario, nos presentará, por el rumbo de la Calle del Carmen, una múltiple propuesta de obras propias y de invitados. El Mentidero, su teatro al aire libre, es una delicia por la calidad de su oferta teatral.

La idea de aprovechar ese espacio y fomentar su uso no parece nueva, pero sí interesante y positiva. Es de esperar que quienes promueven este desarrollo tomen en cuenta los años de esfuerzo ya invertidos por estos grupos de artistas que tienen buen tiempo promoviendo el arte yla cultura de Hermosillo. Se puede lograr una buena sinergia.

Cada domingo tendrán “actividades culturas y deportivas, para niños, algunas intervenciones de urbanismo táctico, mejoramiento de la movilidad, disminución del ruido y mejoras del medio ambiente con la creación de camellones con plantas nativas.” Convendría saber más sobre ese urbanismo táctico, qué implica y qué pretende. En la Calle del Carmen hay muchas viejas viviendas, algunas abandonadas, que merecen restaurarse sin cambiar fundamentalmente la imagen de ese sector de la ciudad. La Plaza Hidalgo, justo en ese eje, se revitalizó gracias a El Colegio de Sonora y Radio Sonora que lograron un uso amable y renovado de ese espacio. Y puede preocuparel posible cambio de los camellones del Centenario, ahora Avenida Hidalgo, si es que ahí se crearán espacios con plantas nativas. La idea podría ser excelente, pero la mudanza de espacios con pasto y laureles de las indias, “yucatecos” les decimos por acá, a corredores con mezquites, breas y vegetación del desierto quizá sería una novedad, más sustentable sin duda, pero difícil de digerir para vecinos y habitantes de la ciudad. Requiere mucha reflexión y consulta...

Parece una iniciativa válida que debe tomar en cuenta, en primer lugar, la opinión de los vecinos y los esfuerzos pioneros ya añejos; preocupa sin embargo el nombre del proyecto: Downtown Hermosillo... ¿En serio? ¿Pretenden promover la ciudad y su identidad con una frase en inglés? ¿Están presumiendo sus cursos por correspondencia en la Academia Whatever? El castellano es uno de los idiomas más elegantes y ricos. No hay necesidad de tomar préstamos de ningún otro lenguaje. Con ese nombre niegan lo que somos y contradicen nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad...

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