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Cae la inversión 10.5%

Debe puntualizarse que la reducción de este importante indicador (que empuja a cualquier economía), inició casi dos años antes de la llegada del Covid-19 al País.

Desde mediados del 2018 (año electoral) hasta septiembre de este año la Inversión Fija Bruta ha retrocedido en el País 10.5%.

Debe puntualizarse que la reducción de este importante indicador (que empuja a cualquier economía), inició casi dos años antes de la llegada del Covid-19 al País.

Un primer freno de la inversión lo generó el siempre inquietante suceso de la elección presidencial y un segundo, las primeras travesuras del presidente electo López Obrador como la cancelación a mano alzada del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), a cinco semanas de convertirse en Presidente constitucional.

Según estudios, los costos financieros de la cancelación superan los 330 mil millones de pesos, cifra equivalente a más de cuatro veces el presupuesto 2023 del Gobierno de Sonora.

El impacto de este evento también se reflejó en la economía, sobre todo en el centro del País. Los costos económicos por la desaparición del NAIM se han reflejado en una menor inversión, en un ajustado consumo y en menores ingresos tributarios en los tres niveles de Gobierno, principalmente en el federal.

Según cálculos econométricos, las pérdidas en la producción de México superaron en poco más de tres veces a los costos financieros; esto es más de 1 billón de pesos.

Como usted sabe, la Inversión Fija Bruta se refiere a las compras de activos fijos, como maquinaria, que realiza una empresa durante un periodo, considerando tanto la inversión en nuevos equipos como la reposición de ellos.

Luego entonces, si la inversión (un flujo) disminuye, el capital disponible (un acervo) aumenta lentamente. Eso se traduce en un virtual estancamiento, si no es que en un deterioro de la productividad y en consecuencia, del ingreso de los trabajadores y por ende, de su bienestar.

Se han escrito innumerables páginas sobre las políticas públicas convenientes para incentivar la formación de capital privado en México y en la mayoría de ellas se destaca como parte central la necesaria existencia de un verdadero Estado de Derecho.

Eso significa una definición estricta y una vigencia rigurosa de los derechos de propiedad. Esto último implica, entre otras cosas, el respeto de los contratos (como costumbre social y norma jurídica).

¿Por qué el énfasis?

Porque la inversión privada constituye nada más y nada menos que el 86% de la inversión total en México.

El restante 14% es la inversión del sector público, que en tiempos de la austeridad republicana, anda por los suelos.

Por ello el PIB nacional no levanta ni levantará en tanto la gobernanza siga alimentando la incertidumbre entre los que le pueden aportar más a la planta productiva mexicana.

CUESTA ARRIBA

Para el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) el nuevo Presidente o Presidenta de México, deberá tomar el toro por los cuernos y empezar desde sus primeros días, con la reconstrucción del País.

No importa quién gane la elección, aclara el IMEF; el que triunfe tendrá que enfrentar una serie de condiciones de deterioro económico e institucional; estos males habrán de corregirse desde el corto plazo para recuperar cuanto antes el terreno perdido.

De no ser así, puntualiza el IMEF, se mantendrá “la mediocridad de la economía mexicana” y no se podrá consolidar un crecimiento económico fuerte antes del 2030.

Los ejecutivos de finanzas estiman que este sexenio cerrará con un avance del PIB de apenas 0.5%, muy por debajo de sexenios anteriores, además de que la inversión publica en este Gobierno será una de las más bajas.

El nuevo mandatario(a) deberá unir a los mexicanos y devolverle el brillo a México.

DURAZO CON EMPRESARIOS

A diferencia de cómo se las gastan a nivel federal, el Gobernador del Estado Alfonso Durazo hace amarres con el sector privado para sacar adelante la mayor cantidad de proyectos estratégicos durante su administración.

En el esquema de inversiones mixtas (sector público de la mano con el sector privado), el mandatario estatal promueve el nacimiento de empresas estratégicas de gran calado, que empujen desde el corto plazo la economía sonorense por el bien del empleo y de la calidad de vida en el Estado.

Bajo este modelo inversor, el de Bavispe tiene muy cerca a su amigo el empresario Servando Carbajal.

El desarrollo equilibrado que trabaja el Gobernador también requiere el soporte de otros hombres de negocios en el Norte y Sur de la entidad.

En este sentido, agarra forma un consejo asesor de empresarios y la economía de mercado se proyecta en Sonora.

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