El presupuesto 2023

La aprobación de un presupuesto como el que ejercerá el Gobierno de Alfonso Durazo en el ejercicio 2023 no habría sido posible en los tres sexenios anteriores.

No al menos sin pasar por un duro juicio público y unas accidentadas negociaciones políticas con los partidos representados en el Congreso del Estado.

Ojo: No lo estoy desaprobando, solamente estoy señalando las condiciones actuales, la coyuntura en la que este documento sale adelante sin mayores complicaciones.

El Gobernador hizo uso de un sólido bono democrático del que aún goza, del voto de confianza que todavía tiene en un sector importante de la sociedad.

Un solo aumento de los varios que se incluyen habría sido (y lo fue) un escándalo en cualquiera de los tres sexenios que le precedieron.

La contratación de deuda, por muy que se vaya a pagar en esta misma administración, causaría las mismas críticas en el público.

Pero no está sucediendo eso. ¿Por qué?

Pues justamente por lo que le menciono líneas arriba: El mandatario está aprovechando la coyuntura, se la juega ahorita que no registra un desgaste fuerte y apuesta a tener la casa ordenada (y en eso anda) para aterrizar y/o poner en marcha sus proyectos, de tal suerte que los contribuyentes veamos que nuestros impuestos están siendo bien utilizados.

Recordemos en su momento la efervescencia que causaron el Plan Sonora Proyecta de Eduardo Bours o el regreso de la tenencia disfrazada de Guillermo Padrés.

Pero no, hoy nada de eso está sucediendo.

A pesar de los esfuerzos de experimentadas legisladoras de oposición como Natalia Rivera y Alejandra López Noriega, que hicieron su tarea de “espulgar” el documento y exponer públicamente lo encontrado.

Tampoco le podemos negar al secretario de Hacienda, Omar del Valle Colosio, la capacidad que ha demostrado para manejar el tema y atajar las críticas que ya pasando esta semana quedarán en el olvido, creo yo.

Y es que aunque lo defiendan porque es su deber político, no pueden esperar mucho de la Federación, entonces deben rascarse con sus propias uñas.

Además, claramente la oposición no logra aún recuperar un peso importante, de tal suerte que cualquier cosa que digan los adversarios políticos de Durazo, que sí los tiene, tampoco le hacen muchos raspones.

Por eso le digo, el momento de sacar un presupuesto de esos es ahorita, cuando tiene apenas un año en el Gobierno, cuando la oposición es aún débil y desarticulada, cuando goza todavía del bono democrático y cuando tiene los votos suficientes en el Congreso del Estado para que pase sin la menor dificultad.

En la semana entrevisté a Del Valle Colosio para la televisión y claramente ellos (en el Gobierno) están convencidos de lo necesario que resulta para todos los planes venideros un presupuesto como el aprobado.

Y así convencidos como están, tuvieron las condiciones para tenerlo… ¿por qué no lo harían?

NOTA FINAL

El tema de la inseguridad que se vive en algunas regiones del Estado no tiene un apartado especial en el presupuesto, pero Omar del Valle lo menciona al principio, cuando se le pregunta por las prioridades para el 2023.

Y bueno, es que tampoco es cosa de dinero sino de estrategia, de trabajo de inteligencia y de muchas cosas más que bien podrían enumerar los especialistas en el tema.

Si el problema de la delincuencia se acabara con dinero… no sería problema, todos gustosos le entraríamos a una “vaquita” para arreglar el asunto.

En fin, que a manera de conclusión puedo yo decirle que Alfonso Durazo Montaño goza de las condiciones políticas ideales que son la envidia de sus opositores y que aprovechó, así con esa mano izquierda suavecita que a veces demuestra para tener un presupuesto totalmente adecuado a su plan de Gobierno.

Ni campañas negras, ni linchamientos mediáticos y debates estériles: Las cosas salieron.

Sergio Valle, titular del noticiero nocturno de Televisa Hermosillo.