“Nueva clase empresarial”

En el último mes del año, el gobernador Alfonso Durazo dijo en conferencia de prensa que en Sonora “Necesitamos una nueva clase empresarial”, porque los de ahora “no tienen estatura nacional”.

Con estas claridosas frases, el mandatario estaría añorando la que existió a finales de la década de los setenta y primera mitad de los ochenta, cuando gobernaba Samuel Ocaña (uno de los ex gobernadores de su preferencia -tiene dos-), o puede estar sugiriendo la aparición de una nueva generación de ejecutivos jóvenes, o también tendría en mente la promoción de gente cercana a él con ansias empresariales.

Sea lo que sea, Durazo tiene todas las ganas de ser el mejor Gobernador de la historia y reflexiona: “No he regateado esfuerzos (en los poco más de quince meses que lleva al frente del Estado)… las cosas pueden hacerse mejor en Sonora; hay mucho por realizar y no estoy cansado”.

Con esta visión, más su promesa de reactivar cuanto antes la economía sonorense, al Gobernador le “han caído del cielo” dos grandes palancas: La promoción internacional del Plan Sonora de Energías Sostenibles y los proyectos multimillonarios en Arizona en el rubro de los semiconductores.

En este sentido el Gobierno del Estado podría requerir, en efecto, “nuevos aliados empresariales” que se sintonicen de inmediato a las nuevas exigencias de energías limpias y a la industria de los semiconductores.

Sin embargo, estos “nuevos aliados” no necesariamente tienen que aparecer de la nada, sino que pueden ser los que actualmente hacen posible que el PIB estatal crezca a tasas por arriba del 4% anual. El Gobernador estima que este año creceríamos hasta 4.5%.

Cierto que la economía sonorense puede moverse más rápido si se suman cuanto antes más pymes, como proveedores de los “sectores de moda”: Energías limpias y semiconductores.

Pero ¿qué tendría que hacer el Gobernador para impulsar a la clase empresarial existente y a las nuevas?

Disminuir la percepción de riesgo y para ello debe asegurar la estabilidad laboral, también el abastecimiento de electricidad (y si es limpia mejor), una alta oferta de naves industriales y que su gabinete sea un gran acompañante de los inversionistas.

¿Qué significa esto último?

Que la Secretaría de Economía, que encabeza Armando Villa Orduño, facilite toda la tramitología a las nuevas empresas y, a su vez, fortalezca los proyectos de crecimiento orgánico de las compañías.

De cumplirse a cabalidad con tales requerimientos, surgirá en la entidad esa “nueva clase empresarial” que desea el Gobernador y que no sólo tendrá estatura nacional, sino también internacional.

Mientras tanto, Durazo da los primeros pasos y hace amarres con la Universidad de Arizona para aprovechar el “boom” de los semiconductores, por lo que de un momento a otro andarán por aquí, científicos de la UofA para capacitar a técnicos sonorenses.

El plan es que Sonora se cuelgue cuanto antes de esa pujante industria, la cual por cierto es estratégica para Estados Unidos, ya que hoy por hoy el 60% de la fabricación de semiconductores depende de Taiwán, país que está bajo la influencia China, otro 20% se produce en Corea del Sur y el restante 20% en Norteamérica. En este campo, los estadounidenses no quieren saber nada de Asia, pero sí de México.

DESATAN AUDITORIAS A CASINOS

El insensible, pero pareciera efectivo el secretario de Hacienda, Omar del Valle Colosio, tiene el plan de auditar a todos los casinos que operan en el Estado con el objetivo de que paguen al erario sonorense, lo que deben de pagar.

En los primeros meses de este sexenio la captación fiscal proveniente de estos centros de apuestas fue de apenas 80 millones de pesos, este año (luego de algunos apretones) se registraron 300 millones y para el 2023 la estimación apunta a una captación histórica de 700 millones de pesos. Veremos y diremos.

“HACEN BOLAS” AL GOBERNADOR

Hace una semana esta columna expuso que el Municipio de Caborca tiene secuestrado el proyecto “Parque del Agua” que saneará el agua residual de la perla del desierto y hará posible el reúso del agua tratada.

La construcción y operación de esta obra de más de 580 millones de pesos, le corresponde legalmente a la empresa hermosillense MRL Automation con el aval financiero de la Minera Penmont del Grupo Fresnillo y el soporte territorial del Ejido Caborca, pero la autoridad municipal asegura que el proyecto es de ellos.

El alcalde caborquense, David Mier, “el cubano” y secuaces, mal informan al Gobernador.

Javier Villegas Orpinela tiene Maestría por el Itesm, Economista UANL y diplomado en Northwestern University. Director de Correo y Telegrama y profesor de Economía en la Unison.

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