Realidad y estado de ánimo
Diariamente escuchamos un discurso oficial que se niega a aceptar la realidad por más contundentes que sean los datos.
La convivencia y conversación civilizada cada día se alejan más ante la incapacidad de quienes desde el poder propalan la confrontación como modo de ganar elecciones. El estado de ánimo de resignación que estos incapaces han inoculado en la psiquis de los mexicanos impide la búsqueda de consensos en aras de impulsar prácticas que permitan salir de la espiral descendente en la que nos encontramos en seguridad, economía y justicia. Diariamente escuchamos un discurso oficial que se niega a aceptar la realidad por más contundentes que sean los datos, esta negación aunada a la incapacidad de escuchar, consensuar y construir con quienes ofrecen alternativas, de prevalecer conducirá un 2023 y 2024 de estancamiento.
Coneval en su Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 nos presenta que ha habido avances en reducir la proporción de adultos mayores en situación de pobreza dado los programas de transferencias monetarias crecientes. Presenta también datos que deberían de movernos a la acción. A 2020 se encuentran en situación de pobreza: 7 de cada 10 personas indígenas; 49.5% de la población con discapacidad; la mitad de los niñas, niños y adolescentes y el 46.1% de la población de 12 a 29 años. Los orígenes del retroceso de estos últimos años se derivan en parte por la pandemia y por otra de ineficaces políticas públicas con programas de atención carentes de un diseño adecuado para erradicar las causas.
Del informe y otros indicadores encuentro que existen grandes retos en materia de justicia en su definición más amplia, proveer a los ciudadanos lo que es debido. Indicadores que en materia de impartición de justicia cotidiana, cohesión social, educación, salud, alimentación nutritiva y de calidad, trabajo, seguridad social, vivienda, federalismo, combate a la corrupción y no discriminación exhiben una fallida gestión presidencial partiendo de la base de sus promesas y plan nacional de desarrollo. Urge un auténtico esfuerzo de erradicación de la pobreza y desigualdad, atendiendo sus causas con políticas públicas efectivas dejando atrás la visión cínica y clientelar de estos últimos años, es inaceptable bajo cualquier óptica que a los pobres se les asemeje a animalitos (AMLO, marzo 29, 2019) o como votantes cautivos (AMLO, enero 4, 2023). Se requiere de un esfuerzo conjunto, sociedad y Gobierno, para atenuar los efectos y crear condiciones para que no existan mexicanos en situación de pobreza.
El abandono escolar derivado de la pandemia se ha incrementado. Los programas de becas dirigidos a la población con ingreso inferior a la línea de pobreza que asiste a educación pública obligatoria en los últimos años se han reducido, al pasar de 28.2% en 2016 a 22.7% en 2020. Nos encontramos con una proporción inaceptablemente alta de los educandos con rezago educativo después de dos años de pandemia, de no haber un esfuerzo de nivelación con un despliegue extraordinario de recursos el rezago tendrá consecuencias graves, para los educandos y para México.
Para enero de 2023 la tasa de desempleo era de 2.76%, se crearon 111,699 empleos formales, cifra menor en 21.4% a enero de 2022 cuando sumaron 142,271. Con una población económicamente activa de 59.6 millones, se crearon 2.4 millones de empleos en 2022, 752,748 empleos formales en el sector privado, buenas noticias para las familias y preocupante para la economía en general debido a que la mayoría de ellos están fuera de la economía formal. Revertir la informalidad laboral es tarea pendiente, no hay a la fecha políticas públicas orientadas a incorporar a la economía formal a trabajadores informales en aras de garantizar sus derechos laborales así como su atención en materia de salud, cesantías y pensiones. No obstante los incrementos en el salario mínimo el ingreso laboral real deflactado con el INPC retrocedió del segundo al tercer trimestre de 2022 en 2.55% para ubicarse en $2,807.50 (pesos del primer trimestre de 2020), ubicando al 40.1% de la población con un ingreso inferior al costo de la canasta básica (pobreza laboral).
Un Gobierno fuerte no es el que busca hacer todo, un gobernante exitoso no es el que habla más, así como una sociedad comprometida no es la que como el Pípila aguanta todo. No debemos complacientemente ser espectadores ante la regresión a un Gobierno autoritario, empresario y unipersonal que inhibe disensos, iniciativa y participación, en el basurero de la historia abundan ejemplos de las consecuencias. Repudiemos el estado de ánimo de resignación que nos ofrecen los políticos de siempre optando por una estado de ánimo de ambición, tengamos apertura a actores distintos, alterando así el destino de las familias y de México por el bien de todos.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí