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Sonora debe ser lo único

Mientras Sonora está a la deriva, Monsieur Durazé, perdón el “Gobernador”, tiene toda su mente concentrada en lo que debe hacer para que la Sheinbaum quede como la candidata porque es el designio del dueño de los bates y las pelotas.

Preámbulo: Me dijeron que ya no le dijera Alphonse al “gobernador” (con minúsculas y entre comillas). A unos lectores les parece falta de respeto. A propósito, ¿ya pidió licencia? Eso sí es una falta de respeto a los sonorenses y nadie le dice nada. Pero, ok, ya no le diré Alphonse. ¿Y los diputados qué están haciendo? ¿No les molesta que el señor esté concentrado en el Corcholata Fest, dejando al Estado abandonado? ¿Cuándo lo van a llamar para que explique por qué aceptó posiciones partidistas si su compromiso debería ser total con Sonora? Semana 7 sin Gobernador.

Y cambiando de tema. Bueno, en realidad sigo en lo mismo. Debo suponer que en su mañanera de los martes (miren qué casualidad, es hoy) nos va a decir que el Estado va de maravilla, responderá las bonitas preguntas a modo, presumirá que fue muy feliz al festejar el día del perro. Le preguntaría: Oiga, señor (está prohibido lo de Alphonse, recuerden), ¿y el día del ser humano sonorense como para cuándo? Siguen los desmanes por todos lados y no, no es imaginación ni exageraciones, como usted ha dicho en repetidas ocasiones. Aquí le van dos casos reales del Sonora de hoy que usted, quien debería estar concentrado en ellos, decide evadir porque necesita ver qué sucede con las corcholatas que se le van desinflando a pasos agigantados, que ya fueron rebasadas por la Señora X (no hablo de Twitter que mató al pajarito y lo cambió por esa letra, sino de Xóchitl Gálvez, a la que odian con odio jarocho). Mientras Sonora está a la deriva, Monsieur Durazé, perdón el “Gobernador”, tiene toda su mente concentrada en lo que debe hacer para que la Sheinbaum quede como la candidata porque es el designio del dueño de los bates y las pelotas. Perdón, ya debrayé, como dirían mis amigos capitalinos. Les iba a platicar dos casos de los que el señor debería hablar en su mañanera de hoy:

1.- Empiezo por el Hospital Infantil, mejor conocido como HIES. ¿Sabrá el presidente del comité ejecutivo nacional de Morena y partidos satélites -o sea, Durazé- que tiene serios problemas por falta de refrigeración y medicamentos? Difícilmente, porque eso no se lo pueden comentar en el “tiempo que le queda libre” (si te es posible dedícalo a Sonora). Y no lo pueden comentar por dos razones: Cuando está en Sonora anda entregando cosas o tomándose fotos con perros y gatos y, la otra, porque todo el personal está bajo amenaza de despido si habla del tema. Les cuento que los niños están en sus camas sin refrigeración, a donde deben acudir, muertos de calor, médicos y enfermeras. Solamente los pequeños en incubadora tienen temperatura controlada, el resto cuando mucho un abanico. Es probable que ni el secretario de Salud (by the way, ¿todavía sigue el mismo del otro día?) lo sepa, como no se entera de muchas cosas más. Es una realidad y no le busquen a quién despedir, porque ni idea tienen sobre mi informante, y con pruebas.

2.- Lo sucedido en San Luis Río Colorado es solamente una muestra de lo que es Sonora. Un chamaco tiene la osadía de lanzar una especie de bomba molotov y matar a once personas porque estamos en el reino de la impunidad, del “no pasa nada” y “las exageraciones”. María Dolores no sabe de qué se trata su encargo, la Fiscalía (organismo autónomo) tiene que entrar a detener al principal sospechoso, pero nada sucederá con las autoridades municipales (y quizá estatales) que han sido irresponsables en su trabajo. ¿Y el titular del Ejecutivo? Bueno, él presume que cuida a los perros aunque descuida a los ciudadanos. Ah, escribe una carta y condena tajantemente (se puso intenso el asunto) el hecho. Pobre Sonora, tuve un “dejá vú” de cuando Claudia Pavlovich declaraba que “como madre” estaba consternada por el asesinato de una niña. No, los sonorenses no necesitamos una mamá ni un señor que condene atrocidades. Es necesario un político responsable que tenga el valor de decirle al Presidente que no puede seguir al frente de Morena y que en su Corcholata Fest le hagan como quieran. El Estado necesita a alguien responsable que no esté esperando las renuncias del gabinete para remover a María Dolores del Río de un puesto para el que no es capaz.

Un mensaje final al “Gobernador”: Sonora no debe ser tu prioridad… debe ser lo único.

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