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Mis votos legislativos

Elecciones del 2024: Más de 20 mil cargos en juego, desde la Presidencia hasta cargos locales. Decisiones informadas para fortalecer la democracia.

Genaro  Lozano

Este 2024 hay más de 20 mil 286 cargos de elección popular en juego. Desde la Presidencia de la República, hasta la presidencia municipal de Santa Magdalena Jicotlán, el Municipio menos poblado del País. Desde los 128 senadores o los 500 diputados federales hasta los 16 diputados del Congreso de Colima.

Los congresos de 31 estados serán renovados en esta elección. Unas 98 millones de personas están llamadas a votar. Son las elecciones más grandes de la historia. Cada seis años repetimos esa frase. El próximo 2 de junio, casi todos los electores decidirán seis cargos. En mi caso, me toca votar por Presidencia, jefatura de Gobierno de la CDMX, Senado, Cámara de Diputados, alcaldía y Congreso CDMX. En otras palabras, tengo que elegir tres cargos ejecutivos y tres legislativos.

Desde el 2012 publico en estas planas mis votos razonados. Es un ejercicio de honestidad intelectual con el que me siento obligado. Creo que quienes tenemos un espacio en los medios deberíamos hacer lo mismo. En EU muchos medios lo hacen, especialmente los periódicos. Van aquí mis votos razonados por cargos legislativos.

CONGRESO CDMX

Conozco a Cecilia Vadillo desde hace tiempo por sus participaciones como analista en diversas mesas y como activista feminista. Me parece una joven muy preparada y con trabajo en territorio en la Miguel Hidalgo. Voy a votar por ella porque me parece la mejor opción para ser diputada en el Congreso de la CDMX. He leído sus propuestas y me parecen de una visión de izquierda progresista. Es politóloga por el Colegio de México, ha trabajado los temas de seguridad pública y siempre se prepara muy bien para debatir. La escucho con ánimos de tender puentes con quienes piensan distinto y de frenar la polarización. Indudablemente, Cecilia ganó el debate organizado por el IECM al que no asistió la candidata del PAN, América Rangel. La panista lleva en el Congreso de la CDMX desde 2018. Lamentablemente, Rangel es más conocida por sus discursos de odio contra las personas de la diversidad sexual, por sus pendones y bardas pintadas que por su trabajo legislativo. Su informe de actividades de 2023 presenta nueve iniciativas (ni una sola aprobada) y 4 puntos de acuerdo.

CÁMARA DE DIPUTADOS

Ana Macarena Velázquez es una abogada que ha trabajado en sociedad civil defendiendo a mujeres, especialmente en casos de violencia. Un día escuchó al Presidente mencionarla en una mañanera como fundadora de Mexicanos Contra la Corrupción. Sus redes sociales se llenaron de mensajes atacándola. Macarena decidió lanzarse para empujar desde el Legislativo las causas que la apasionan. Ella compite por el distrito 10, que ocupa a Miguel Hidalgo, y desde la Cámara de Diputados quiere construir una agenda para la desmilitarización del País y abanderar temas laborales que figuras como Patricia Mercado han empujado en MC. Me mueve votar por contrapesos, así que votaré por Macarena, porque Margarita Zavala, del PAN, lleva representando mi distrito desde 2018 y sinceramente no reconozco su trabajo legislativo. Por demás, mañana es el debate que organiza el INE y Zavala no ha confirmado su asistencia.

SENADO

Creo que Omar García Harfuch sería un gran senador y votaría muy convencido por él, pero todo indica que él se irá al gabinete federal. Voy a votar por MC, que postuló a Alejandra Barrales. Ella siempre ha sido aliada de derechos progresistas. Este es el voto más difícil porque MC también postuló a Sandra Cuevas, quien es un personaje tóxico para la democracia. Sin embargo, votaré por Barrales, pensando en que mi voto también contará para los pluris de MC. Hay buenos nombres ahí como Clemente Castañeda, Luis Donaldo Colosio, Amalia García y Patria Jiménez. En resumen, de mis tres votos legislativos votaré 2 por MC y 1 por Morena. Los contrapesos fortalecen las democracias, ya que obligan a la negociación y al diálogo para la construcción de mayorías. Los llamados gobiernos divididos no son sinónimo de parálisis. Las próximas dos semanas las dedicaré a mis votos ejecutivos. ¡A documentarse y razonar el voto!

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