Lecciones electorales

Genaro Lozano

Claudia Sheinbaum y la coalición de Morena-PT-PV arrasaron en las elecciones de este domingo. Sheinbaum es ya la persona más votada en la historia de la democracia mexicana y será la primera Presidenta de México. Esto último por sí solo debería ser motivo de enorme festejo para la vida nacional. En uno de los países con más violencia de género, en uno de los países en donde hay más feminicidios y transfeminicidios, en uno de los países más machistas del mundo una mujer que viene de los movimientos estudiantiles y de izquierda nos gobernará. Finalmente y ¡qué bueno!

Lo que ocurrió este domingo es un triunfo de la democracia mexicana. Más de 58 millones de personas salimos a votar, con una participación de poco más del 60%, a pesar de la violencia y del temor que ésta genera. Casi la totalidad de las 170 mil 182 casillas fue instalada, incluso a un ritmo más rápido que en 2018. La presidenta del INE presentó resultados para la Presidencia, el Senado y la Cámara de Diputadas por primera vez en la historia de México. El voto se cuenta y respeta en México. Más de 1 millón de 100 mil personas participaron como funcionarios de casilla. Nuestros vecinos contaron y cuidaron el voto. La burocracia electoral funciona, con todo y los recortes de austeridad.

Los partidos más nuevos de nuestra democracia fueron los ganadores de la noche. Morena arrasó, incluso superó el voto que obtuvo en 2018, mientras que MC obtuvo los mejores números de su historia electoral. Morena y MC son las dos opciones más recientes de nuestro sistema de partidos. Su éxito refleja, en parte, el desgaste del PAN, PRI y PRD con los peores resultados de su historia. Este sistema de partidos está en las últimas.

El México de 2024 prefiere mayoritariamente las opciones de las distintas izquierdas. Por ello no han tenido éxito las opciones de ultraderecha que en otros países sí han prendido. Morena, MC, PT, PRD y hasta un sector del PRI representan distintas opciones de izquierdas. Sólo el PAN representa realmente a la derecha mexicana y ésta quedó muy disminuida. Quizás por esto mismo, Xóchitl Gálvez no ganó más que Aguascalientes. Las opciones antiderechos no tienen hoy el respaldo ciudadano.

Los programas sociales no son una compra del voto sino una exitosa política pública con apoyo popular. Éstos llegaron para quedarse y quizás sean la política más redistributiva para reducir la pobreza. El mandato de Sheinbaum es claro en este sentido.

El partido en el poder no tuvo voto de castigo. Por el contrario, los votantes refrendaron mayoritariamente su confianza en Morena. Ni los escándalos de corrupción ni el manejo de la pandemia ni la polarización ni la falta de medicamentos ni la Línea 12, nada dañó el caparazón reforzado de Morena y el apoyo popular al Presidente.

No hubo contienda cerrada en la CDMX. La capital sigue siendo de izquierda y votó mayoritariamente a Morena y a su candidata Clara Brugada. Taboada se quedó a 12 puntos de distancia y eso es un océano. La ciudad quiere más libertades.

MC tiene todo por crecer y convertirse en una oposición de izquierda progresista. Máynez resultó un gran candidato y si mensaje tuvo eco en los más de 5.8 millones de votantes que lo prefirieron. Él debería quedarse como presidente de su partido. Hay un sector de votantes jóvenes que sí quiere una nueva forma de hacer política. Samuel y Alfaro perdieron en este partido.

La Presidenta electa ganó en las urnas un mandato con todo el poder para sacar adelante el proyecto que prometió. La pregunta que ronda en el ambiente y que sacude a los mercados es si usará ese poder para ampliar las libertades o para restringirlas. En un país sin contrapesos legislativos, quizás el mercado será el único contrapeso.

La polarización está en las redes. Los partidos tiraron a la basura millones de pesos en bots y en trending topics que no les dieron un solo voto y que sólo hicieron cajas de eco y una conversación tóxica en las redes. En las calles hay otra historia.

La Presidenta electa ofreció diálogo, pluralidad y democracia. Toca construir hacia adelante. Tienen que venir los mejores años para México.