El atentado
Un joven de 20 años, tirador solitario, disparó contra el ex presidente y candidato presidencial Donald Trump en un acto de campaña en Bethel Park, Pennsylvania. Trump salvó milagrosamente la vida.
El guión era tan perfecto que no asombra que hayan surgido voces que afirmaran que fue un montaje. Un joven de 20 años, tirador solitario, disparó contra el ex presidente y candidato presidencial Donald Trump en un acto de campaña en Bethel Park, Pennsylvania. Trump salvó milagrosamente la vida: El tiro pasó rozando su cabeza y perforó la parte superior de su oreja derecha. Unos centímetros más y el candidato habría perdido la vida... o habría quedado afectado de por vida.
Trump se tiró al suelo y fue rodeado por los agentes del Servicio Secreto adscritos a su seguridad. Estos trataron de llevárselo de inmediato, pero Trump les ordenó esperar. Se puso de pie entre los agentes y levantó el puño derecho en señal de desafío gritando “Fight!”, “¡Peleen!”. Muchos videos y fotografías registraron el momento, pero la imagen tomada desde abajo por el galardonado fotógrafo de la AP, Evan Vucci, con una bandera estadounidense ondeando arriba del candidato, dejará una huella indeleble. Muestra a un Trump desafiante, fuerte a sus 78 años, que contrasta notablemente con el Joe Biden débil e incoherente del debate y otras presentaciones. Los tres años de diferencia en la edad no miden ni de lejos la discrepancia en vitalidad.
Cuando Trump levantó el puño, antes de ser llevado a un lugar seguro, la multitud entusiasmada empezó a corear: “USA, USA, USA”. El momento, grabado por todas las cadenas de televisión y por ciudadanos con sus teléfonos, ha sido reproducido millones de veces. El atentado ha convertido a Trump en un héroe frente a sus simpatizantes. Una persona en el mitin murió en el ataque; también el tirador, abatido por agentes del Servicio Secreto; otros dos simpatizantes se reportaban con heridas críticas.
Trump tiene una ligera ventaja en las encuestas para la elección del 5 de noviembre. Ayer, 14 de julio, registraba 42.3% en la agregación de encuestas de 538 y ABC News contra 40.3% del presidente Biden y 9.1% del independiente Robert F. Kennedy, Jr., cuyo padre fue asesinado cuando era candidato presidencial en 1968. Sin embargo, no pesa solamente la ventaja general, sino el hecho de que Trump está adelante en varios de los estados clave que definirán el resultado en el colegio electoral. En el sistema de Estados Unidos, esto le da una ventaja importante.
Trump ha resultado invulnerable ante las acusaciones penales y civiles que se han presentado en su contra. A sus simpatizantes no les molesta que haya acosado a mujeres o violado a por lo menos una, E. Jean Carroll. Tampoco que haya mentido al afirmar que fue objeto de un fraude electoral en 2020 o que haya pretendido subvertir el resultado de la elección, mandando a sus seguidores a irrumpir violentamente en el Capitolio para impedir el voto del colegio electoral que daría el triunfo a Biden, en un asalto en el que murieron cuatro de sus simpatizantes. No les ha importado que haya usado fondos de sus empresas para pagar un soborno a una actriz porno para que no revelara que habían tenido sexo. A los fanáticos de los populistas poco les importa que sus ídolos cometan delitos.
Hay momentos que definen no sólo una campaña sino una vida política. El atentado de este 13 de julio es uno de esos instantes para Trump. Si su popularidad era ya asombrosa, considerando su desprecio por la democracia, la ley y sus rivales, ahora lo veremos convertido en un héroe enfrentado a una clase política anquilosada, representada por un candidato con rasgos de senilidad. Este 13 de julio, lamento decir, parece haberse definido la elección de Estados Unidos... y el futuro del mundo en los próximos años.
CAMPEONES
España ganó ayer su cuarta Eurocopa y Carlos Alcaraz se coronó campeón de Wimbledon. Cuando un país dedica recursos y disciplina al deporte puede lograr resultados positivos. México fue eliminado en la fase de grupos de la Copa América tras haber anotado un solo gol en tres partidos. Esto es resultado de un descuido del deporte.
No hay absolutamente lugar para la violencia política en nuestra democracia”
— BARACK OBAMA