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Los obispos y la sobrerrepresentación

La CEM se pronuncia sobre el proceso de conformación de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados.

Rubén Aguilar

LO QUE ÉL QUISO DECIR

El pasado 14 de agosto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer su Mensaje: “Un Congreso para todos los mexicanos”. Abren el texto con una cita del profeta Jeremías: “Practiquen el derecho y la justicia” (Jer 22,3).

Desde junio de 2022, cuando ocurre el asesinato de los padres jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, la Iglesia ha tomado una posición más abierta y pública para dar a conocer su punto de vista de lo que sucede en la realidad nacional.

Ahora, la CEM se pronuncia sobre el proceso de conformación de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados, y afirman:

“La democracia debe ser real y no solo formal. Es imprescindible considerar tanto ‘la letra’ de la Constitución Mexicana y las leyes electorales, como ‘el espíritu de las leyes’. Debemos evitar caer en legalismos que traicionen los motivos que dieron origen a dichas legislaciones, pues esto debilitaría nuestra democracia”.

Y recuerdan que desde la década de 1970 “se inició un proceso de apertura democrática en México para dejar de lado la existencia del partido único y abrir los espacios hacia una verdadera participación democrática, reconociendo en el Congreso la presencia de diputados y senadores representantes de los distintos sectores de la sociedad, con la creación de la figura de ‘representación proporcional’, fortaleciendo con ello a ‘las minorías’ en el debate público”.

Los obispos expresan cuatro puntos sobre la conformación de la próxima legislatura:

Confiamos en que el INE y el Tepjf actuarán con responsabilidad y congruencia al designar oficialmente a los “diputados por representación proporcional”. Es esencial que en este proceso se respete tanto “la letra” como “el espíritu de las Leyes”. Esto implica evitar una injusta sobrerrepresentación de algunas fuerzas políticas.

Pedimos a las autoridades del Gobierno federal que se abstengan de cualquier tipo de intervención o presión sobre las autoridades electorales en las decisiones pendientes. Los principios fundamentales de equidad e imparcialidad democrática exigen que ninguna entidad gubernamental actúe como juez y parte en este proceso vital para nuestra democracia.

Con el propósito de lograr un Congreso verdaderamente representativo para todos los mexicanos, exhortamos a todos los partidos políticos a actuar con congruencia, respetando tanto “la letra” como “el espíritu” de nuestras leyes.

Hacemos un llamado a todos los mexicanos a unir fuerzas y voluntades en torno a la democracia, el sistema de gobierno que hemos elegido colectivamente para promover el bien común de la Nación. Es vital que nos mantengamos atentos a la conformación de un Congreso que refleje fielmente la pluralidad de nuestra sociedad. Confiamos en que las autoridades electorales velarán por una representación equilibrada que respete tanto a “las mayorías” como a “las minorías”, evitando así cualquier distorsión que pudiera afectar la integridad de nuestra democracia.

Los obispos terminan su mensaje: “Reiteramos nuestra confianza en las Leyes y en las instituciones del Estado mexicano. Confiamos en que prevalecerá el sentido común, la recta razón y la sensatez al aplicar los criterios jurídicos en esta controversia. Nos sentimos esperanzados en que el porvenir de México será de concordia, unidad y progreso con las nuevas autoridades elegidas por voto popular”.