Claudia Sheinbaum y México frente al desafío de la IA
México no está preparado para participar exitosamente en esa competencia.
En el acelerado mundo de la inteligencia artificial (IA), las naciones compiten por liderar en innovación, implementación e inversión y, hasta ahora, México no está preparado para participar exitosamente en esa competencia. El reciente Índice Global de IA 2024, publicado por Tortoise Media, lo posiciona en el lugar 45 de 83 países evaluados. Esta ubicación refleja una mezcla de fortalezas y debilidades que merecen un análisis profundo.
México destaca en el Entorno Operativo, ocupando el puesto 20. Esto indica un marco regulatorio favorable y una actitud positiva de la sociedad hacia la IA. Además, en el ámbito del Desarrollo tecnológico, el país se sitúa en el lugar 40, evidenciando progreso en la creación y aplicación de modelos de IA en diversas industrias. Estas fortalezas son fundamentales en un mundo donde la IA está redefiniendo sectores enteros. Un entorno regulatorio propicio y una sociedad abierta a la innovación son pilares esenciales para el avance tecnológico.
Sin embargo, enfrenta retos significativos. En Infraestructura, está en el puesto 57, lo que revela una carencia de recursos en computación avanzada y capacidades limitadas en la fabricación de semiconductores. En Investigación, ocupa el lugar 61, reflejando una baja producción académica en IA comparada con líderes mundiales. La escasez de talento especializado es otro obstáculo.
Aunque ocupa el puesto 42 en Talento, existe una necesidad urgente de formar más profesionales en IA para impulsar la innovación y la implementación efectiva de soluciones.
El fenómeno del nearshoring presenta una oportunidad única para México. Empresas internacionales buscan reubicar sus operaciones cerca de mercados clave como Estados Unidos, y su proximidad geográfica lo coloca en una posición privilegiada. Sin embargo, la competitividad limitada en IA podría ser un obstáculo. Las compañías no solo buscan reducir costos; también requieren acceso a talento calificado, infraestructura tecnológica avanzada y un entorno innovador. Si no se fortalecen las capacidades en IA, México corre el riesgo de perder inversiones frente a otros países que ofrecen mejores condiciones en estos aspectos.
Es esencial que el gobierno que dentro de algunos días presidirá la científica Claudia Sheinbaum, junto con el sector privado y las instituciones académicas trabajen en conjunto para mejorar la posición de México en el ámbito de la IA. Mejorar los recursos de computación y desarrollar capacidades en la fabricación de semiconductores es crucial. Fortalecer la educación y la formación en IA generará una fuerza laboral competitiva y preparada. Además, impulsar la producción académica y promover la colaboración entre universidades y la industria fomentará la investigación y la innovación.
El Índice Global de IA 2024 muestra que, si bien México no está entre los líderes, tiene las bases para crecer. Para que esté listo para competir, debe realizar inversiones estratégicas e implementar acciones concretas. El tiempo que tardará en alcanzar un nivel competitivo dependerá de la rapidez y eficacia con que se aborden estos desafíos. El futuro está aquí y el país debe actuar con decisión para cerrar la brecha tecnológica y aprovechar las oportunidades que la IA y el nearshoring ofrecen.