Walz vs. Vance
La vicepresidencia fue pensada por los Padres Fundadores de ese país como un seguro de vida para la gobernabilidad.
Genaro Lozano
La oficina de la vicepresidencia de Estados Unidos parece un florero vacío. En la Constitución estadounidense apenas y se menciona. Sólo se detalla que se elige en fórmula con la Presidencia y que le sustituye en caso de remoción. La vicepresidencia fue pensada por los Padres Fundadores de ese país como un seguro de vida para la gobernabilidad. Como la persona sustituta de la Presidencia en caso de muerte o juicio político. La vicepresidencia no pareciera tener mayor peso que eso, pero en la actual elección presidencial los compañeros de fórmula, los candidatos a vicepresidentes, sí tienen una relevancia especial.
Este martes en la noche se realizará el único debate programado entre los vicepresidenciables. El demócrata Tim Walz y el republicano JD Vance confrontarán sus visiones en un debate organizado por CBS en la ciudad de Nueva York y, a diferencia de otros años, este debate tiene una mayor atención y podría mover a los votantes indecisos a definir su preferencia electoral, ya que Kamala Harris y Donald Trump sólo se enfrentaron en un debate y todavía hay un amplio sector del electorado que a sólo 34 días de la elección, aún no define su voto. Por ello, el debate entre los candidatos a la vicepresidencia este año es crucial.
En general, las candidatas a la Presidencia escogen a sus compañeros de fórmula pensando en varios factores: El origen geográfico, el género, la clase, la religión, el color de la piel, su capacidad de recaudar fondos, entre tantos otros factores. El candidato a la vicepresidencia debe complementar a la o al candidato a la Presidencia. Así ocurrió en 2020 con Biden, quien complementó su candidatura con la de Harris. Un hombre blanco, babyboomer con una mujer afroamericana e indoamericana de la generación X. La fórmula funcionó y logró sacar a Trump-Pence de la Casa Blanca.
Kamala Harris escogió a Tim Walz como su compañero de fórmula porque sabe conectar con el electorado de clase media, porque es el gobernador de Minnesota, uno de los llamados estados bisagra o de los más competidos, y porque es un hombre blanco, veterano de guerra y educador que cubre las debilidades de la candidata presidencial. Walz comparte los valores progresistas de Harris. De hecho, la fórmula demócrata ha sido criticada por estar más a la izquierda del votante común y eso es lo que los republicanos buscan explotar para criticar a los demócratas. En el debate de esta noche, el republicano Vance pintará una imagen de desconexión de Walz y Harris con los valores tradicionales.
Por su lado, Donald Trump escogió a JD Vance simplemente porque tiene una mala relación con los republicanos tradicionales de su partido. Desde Mike Pence hasta George W. Bush han criticado al candidato presidencial, mientras que Vance se acomodó y lo defiende desde hace un par de años. Al igual que Trump, Vance tiene un lado disruptivo. Entró a la política apenas en 2023 cuando compitió por el Senado. Vance es muy conservador en temas sociales y esto ha puesto en aprietos al mismo Trump, especialmente por el tema del aborto. Por ello, Trump no ha contestado claramente si piensa que Vance estaría preparado para ser presidente desde el día 1.
El debate entre los segundos servirá para darles a los votantes más idea sobre lo que defiende cada lado. Creo que la distinción se dará en temas sociales como el aborto, ya que en migración y la economía, temas fundamentales en esta elección, los dos lados tienen una postura conservadora. Los demócratas intentan humanizar la mano dura, sin prometer una reforma integral, mientras que los republicanos anuncian deportaciones. Respecto a la economía soplan vientos proteccionistas. Harris ya dijo que será dura en la revisión del T-MEC y Trump promete aranceles nuevos. Walz y Vance incluso podrían verse más radicales en estos temas en el debate.
Harris derrotó fácilmente a Trump en el único debate que sostuvieron. Esta noche Walz va con esa misma expectativa, pero Vance no tiene la mecha corta como Trump. El republicano tiene una ventaja difícil de remontar.