¿Para que a mí?
¿cómo puedo saber si estoy actuando como víctima o como protagonista?
Haz cada acto de tu vida como si fuera el último. Marco Aurelio.
En una reciente charla de Hugo Cuesta, profesor invitado del iPADE, comentaba de las vicisitudes que tuvo en su vida Marco Aurelio, famoso emperador de la antigua Roma: Perdió a su padre siendo niño, más adelante fallece su madre y su esposa, y vio morir a ocho de sus trece hijos. Además le tocaron varias guerras, una peste que provocó cientos de miles de muertes, y traiciones de gente muy allegada a él como lo fue el caso de un hermanastro. Se le considera unos de los grandes emperadores del imperio romano.
QUÉ PODEMOS APRENDER
Viendo la historia de Marco Aurelio nos puede servir para desdramatizar las adversidades que no toca enfrentar, y además darnos cuenta de que no es lo mismo ser víctima que protagonista cuando nos tocan situaciones difíciles.
Ahora bien, ¿cómo puedo saber si estoy actuando como víctima o como protagonista? Hasta cierto punto es sencillo, si cuando te pasó algo que podemos considerar malo te haces la pregunta ¿por qué a mí? Es muy probable que ya estás actuando como víctima.
De entrada ya estás reconociendo que no puedes hacer nada al respecto. Cuando la pregunta que te haces es ¿para qué a mí?…ya es implícito que tu actitud será de aprendizaje, de buscar que solución podrás encontrar para resolver aquello, con el resultado obvio de que tienes una oportunidad de crecimiento personal resolviendo esa problemática.
Ahora bien, también será necesario reconocer la realidad de lo que estamos enfrentando, y también estar conscientes de que si no enfrento esa dificultad nadie más lo hará por mí. Aquí vale la pena recordar la famosa frase popular: Todo se puede resolver menos la muerte, y cuando llega ésta todo se resuelve. También esta otra: La cueva que te da miedo entrar contiene el tesoro que buscas.
A propósito del día de difuntos. Ayer fue 2 de noviembre, y en base a lo que se festeja este día, les transcribo unas frases de un filósofo español José Ramón Ayón: “En cuestión de tiempo serás un cadáver en descomposición, un certificado de defunción, una vacante, y para la historia nadie”. Pienso que vale la pena traer en el radar qué va pasar después de que muramos, y actuar en consecuencia. ¡Feliz domingo estimado lector!