Hermosillo puede quedarse sin agua
Hermosillo están llegando a un nivel al que ya no se les puede extraer agua. En los próximos meses dependeremos de pozos que no tienen palabra y pueden secarse
Y sin embargo
Hemos tenido dos años dos sequía severa y extrema. En 2023 sólo llovió 172 milímetros y en 2024 parece que el año va a cerrar con sólo 220 milímetros cuando el promedio de lluvias en el Estado es de 359 milímetros. Ha llovido la mitad de lo que se considera normal.
El reporte de almacenamiento de las presas indica que la del Novillo está al 18% y que la del Molinito está a sólo 6% de su capacidad. Estas presas que surten a la ciudad de
Hermosillo están llegando a un nivel al que ya no se les puede extraer agua. En los próximos meses dependeremos de pozos que no tienen palabra y pueden secarse en los próximos meses.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el pronóstico de la Universidad de Arizona es que en este invierno lloverá entre 33 y 40% menos que el promedio. En cambio, las temperaturas de invierno serán entre 30-40% superiores al promedio. Es decir, tendremos un invierno seco y con poco frío.
La crisis se ve venir. En el Valle del Yaqui redujeron el 93% los permisos de cultivo y la superficie de riego se redujo a una cuarta parte. Ya también el pueblo de Nácori Chico se quedó sin agua.
Hermosillo tiene que administrar el agua que tiene para que dure por lo menos hasta el próximo mes de julio cuando (siendo optimistas) se esperan los próximos chubascos. Son nueve meses de sequía.
Sin fondos del Fonden
La Ley de Aguas Nacionales prevé que se pueden declarar zonas de desastre por sequía y que “en los casos de sequías extraordinarias, …, el Ejecutivo federal adoptará medidas necesarias para controlar la explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales, mismas que se establecerán al emitir el decreto correspondiente para el establecimiento de zonas reglamentadas.”
Incluso existe un Programa Nacional contra la Sequía (Pronacose) con lineamientos sobre qué hacer para enfrentar la sequía.
El problema es que ni la declaratoria de sequía se ha expedido para Sonora ni se ha echado a andar el Pronacose, porque no cuenta con fondos para ello. Desde la desaparición del Fondo Federal para Desastres (Fonden) ya no hay fondos para atender estos riesgos de catástrofes.
Por otro lado, el Gobierno del Estado de Sonora cuenta con una Ley de Protección Civil que establece las previsiones y programas para la atención a períodos de sequía. Pero estas medidas se inician con una declaratoria que no se ha decretado supongo que también por falta de fondos estatales para este tipo de situaciones.
En estas condiciones, corremos el riesgo de que se dejen solos al Gobierno municipal y al organismo Agua de Hermosillo para atender esta situación.
Sin embargo, sin necesidad de dar apoyos financieros a ganaderos y agricultores, hay mucho que los tres ámbitos de gobierno pueden hacer para coordinar acciones y concertar medidas conducentes a enfrentar de manera inteligente y estratégica la sequía. Sería muy lamentable que esta situación se politice y no se atienda de manera coordinada y estratégica.
Es mucho mejor prevenir que remediar. Hay que preguntar a la CEA y a la Conagua qué están haciendo para enfrentar la sequía en Hermosillo y en Sonora.
Eficiencia y medición ¿es la solución?
Esta crisis es la oportunidad para avanzar en la eficiencia de la distribución del agua en Hermosillo. Si la red de distribución pierde o no se sabe a dónde va la mitad del agua que se abastece, es entonces el momento oportuno para mejorar la eficiencia de la distribución y “rescatar” y ahorrar agua para los próximos meses. La propuesta es que se rehabiliten los 113 sectores hidrométricos de la ciudad para medir entradas y salidas, detectar fugas y pérdidas para mejorar eficiencia. Además, habrá que avanzar substancialmente en la instalación y lectura de los medidores de agua para las viviendas de modo que se reduzcan al mínimo las fugas y pérdidas.
Por supuesto, hay también muchas medidas para ahorrar en nuestras propias casas, pero eso es material para otro artículo.