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Impuestos a cruceros

Los pasajeros de cruceros ya cubren en México un derecho de puerto, pero ahora se cobrarán 860 pesos adicionales por pisar unas horas suelo mexicano.

Sergio Sarmiento

Aquí hay uno para ti y 19 para mí. Agradece que no lo tomo todo”.

George Harrison, “Taxman”

Después de reunirse con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el pasado 23 de julio, la presidenta electa Claudia Sheinbaum declaró: “Les puedo decir con toda claridad que las finanzas son sanas. No va a haber nuevos impuestos y el aumento en los impuestos va a ser en términos reales, lo que corresponde a la inflación y como se hace cada año”.

Todavía este 25 de noviembre en la mañanera la mandataria rechazó una “reforma fiscal”, término que realmente significa un aumento de impuestos. “Todavía hay espacio importante para reducir la evasión fiscal y para fortalecer el pago de impuestos facilitando el pago de impuestos. Entonces, primero vamos con eso antes de pensar en una reforma fiscal. Es más, sin reforma fiscal el presidente López Obrador aumentó los ingresos de manera significativa, porque se empezaron a pagar impuestos, particularmente, los grandes empresarios, que antes no pagaban”.

Es verdad que la Ley de Ingresos no ha decretado un incremento generalizado de tasas en los impuestos que pagamos la mayoría de los contribuyentes, como el ISR y el IVA, pero ya en el paquete vienen dos aumentos significativos, a la minería y a los pasajeros de cruceros. Los dos son perjudiciales.

“El daño va a ser severo”, me comenta Adam Ceserano, presidente de la Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA), una organización de 23 líneas de cruceros. “Elevar en 213% el costo por pasajero forzará a la industria a tomar decisiones. Este incremento se convierte en un lastre para la industria de los cruceros, pero también para cada pasajero. México se está colocando fuera del mercado”.

Los pasajeros de cruceros ya cubren en México un derecho de puerto, pero ahora se cobrarán 860 pesos adicionales por pisar unas horas suelo mexicano. Lo peor es que muchos cruceristas ya hicieron sus reservaciones para 2025 y ahora tendrán que hacer un pago adicional.

En Cozumel actualmente se cobra un derecho por pasajero de 28.80 dólares que subirá a 70.80 dólares. En Costa Maya, Mazahual, pasará de 19.37 a 61.37. El costo promedio en nuestro País subirá de 19.90 a 61.90. México es un destino deseable, pero será ahora mucho más caro que nuestros principales competidores en el Caribe. En la isla franco-neerlandesa de San Martín, por ejemplo, un destino muy popular, el cobro es de 14 dólares; en la República Dominicana, de 23 dólares.

Antes del nuevo impuesto, la FCCA había previsto que 10 millones de cruceristas visitarían México en 2025 con una derrama de mil millones de dólares. Según nuestra Secretaría de Turismo, tan solo en los tres primeros meses de 2024 llegaron a México 3 millones de pasajeros en 945 cruceros que dejaron un ingreso de 253 millones de dólares. Cozumel y Mazahual fueron los destinos más populares, pero también hay descenso de pasajeros en Ensenada, Cabo San Lucas y Puerto Vallarta.

A los cruceristas se les había exentado del derecho que se cobra a los turistas, y que se utilizaba para promover al País hasta que el gobierno de López Obrador se apropió de los recursos, porque el gobierno no quería matar a la gallina de los huevos de oro. Hoy una Presidenta que prometió no subir impuestos ha ordenado cobrarlo a los pasajeros de los cruceros. El cambio se hizo sin consultar con las empresas de cruceros o con los especialistas.

Cada una de estas firmas tendrá ahora que tomar decisiones. Algunas quizá solo suban precios para cubrir el nuevo impuesto; otras, podrían dejar de parar en México. Es probable que haya una pérdida de visitantes e ingresos, especialmente en lugares como Cozumel y Mazahual, que dependen en buena medida de los cruceristas. Pero a nadie en el gobierno parece importarle.

Pemex

No sorprende que Moody’s considere que los indicadores de Pemex se siguen debilitando. La empresa está apostando por más refinación, en la que pierde dinero, y menos producción y exportación de crudo, su fuente de ganancias. Ninguna empresa que quiera una buena calificación crediticia hace eso.

Sergio Sarmiento

www.sergiosarmiento.com