Sin crecimiento
¿Por qué es tan popular López Obrador a pesar de la falta de crecimiento?
A los tecnócratas liberales sí nos obsesiona el crecimiento porque lo que queremos es equidad en la prosperidad y no igualdad en la miseria”,
Isaac Katz.
Andrés Manuel López Obrador prometió en 2018 que la economía mexicana crecería 4% durante su mandato. Hoy resulta que la expansión fue de 5.5%. ¿Otra más de sus promesas cumplidas? No, porque prometió 4% y el 5.5% es el acumulado en sus seis años de Gobierno. Ya con las cifras de 2024 que el Inegi dio a conocer ayer, el crecimiento del sexenio fue de 0.9% anual, menos que el aumento de la población y la cifra más baja desde Miguel de la Madrid.
No sólo fue el crecimiento de López Obrador una gran decepción, sino que el cuarto trimestre de 2024 concluyó con una contracción trimestral de 0.6%. Es verdad que ya este periodo le tocó a Claudia Sheinbaum como presidenta, pero todavía prevalecían las políticas de AMLO. Es una mala forma de empezar un “segundo piso”.
Las comparaciones son odiosas, pero el 0.9% de expansión anual de López Obrador se ve pequeño frente al 2% de Enrique Peña Nieto que tanto criticó AMLO. Andrés Manuel enfrentó una pandemia, es cierto, pero también Felipe Calderón, quien logró de todas formas un crecimiento de 1.5% anual. Ernesto Zedillo sufrió una fuerte crisis económica en 1995, pero acumuló una expansión promedio de 3.8%. Y el innombrable, Carlos Salinas, concluyó su sexenio con 4%, la misma cifra que prometió López Obrador, sólo que él si la obtuvo anualmente.
Ahora bien, si la economía mexicana no está creciendo, ¿por qué tenemos la tasa de desempleo más baja del mundo, como presumió ayer en la mañanera la presidenta Sheinbaum? Por la forma en que medimos la desocupación y porque no tenemos seguro de desempleo. El 2.4% de desocupación abierta que mide el Inegi no es comparable con el 2.5 de Japón, el 3.4 de Alemania, el 4.1% de Estados Unidos o el 11.2% de España.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi considera como empleada a una persona que “trabaja” cuando menos una hora en una semana, aun cuando no perciba ingresos. Un mexicano despedido de su empleo, pero que limpió parabrisas una hora en un alto, sin recibir una sola propina, está “ocupado” bajo esta metodología. En los países con seguro de desempleo, un trabajador no tomaría un “empleo” como limpiaparabrisas, o no lo reportaría, para no perder los beneficios de su seguro. En México la tasa de informalidad laboral asciende a 53.7% de la población económicamente activa. Los 38.1 millones que trabajan de manera informal tienen empleo, según las estadísticas oficiales. En septiembre de 2024, 2.9 millones de mexicanos laboraron sin recibir ingreso alguno, pero aun así el Inegi los clasificó como “con ocupación”.
¿Por qué crece tan poco la economía nacional? Hay muchas razones, pero una es que no hay suficiente inversión productiva. El Gobierno de López Obrador, en lugar de ayudar, se dedicó a frenar la inversión en campos cruciales, como el energético, mientras desperdiciaba recursos públicos en proyectos faraónicos sin posibilidades de rentabilidad. Ninguna de sus “grandes obras” tuvo un estudio previo de factibilidad. Otra razón, que viene de lejos, es la dificultad de llevar a cabo proyectos productivos en nuestro País.
¿Por qué es tan popular López Obrador a pesar de la falta de crecimiento? Porque entendió que podía comprar popularidad y votos con programas sociales. La presidenta Sheinbaum lo está haciendo también. El problema es que una economía que no crece tarde o temprano se quedará sin recursos para financiar estos programas.
Eliminar trámites
Sheinbaum anunció ayer una nueva Ley Nacional para Eliminar Trámites y Corrupción para simplificar procesos burocráticos en los tres niveles de Gobierno. Esa sí es una iniciativa positiva. ¡Aplauso! Las restricciones burocráticas han sido uno de los obstáculos fundamentales para lograr crecimiento económico en nuestro País. Ojalá sea una buena ley.
Sergio Sarmiento
www.sergiosarmiento