Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas | Noticias de México | EL IMPARCIAL /

Trump y Europa

El mundo es mucho más que EU, pero este sigue siendo un actor dominante. El regreso de Trump reescribe las reglas del juego en el ajedrez global.

Genaro  Lozano

Genaro Lozano

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Europa estaba devastada, pero con un plan claro para su reconstrucción y su futuro. Fue el Gobierno de EU el que abrió la chequera para reconstruir Europa con el ambicioso Plan Marshall y el que diseñó el futuro político de Occidente. Más de 13 mil millones de dólares fueron invertidos para tal propósito. EU quería mercados para sus exportaciones. Las bases de la unión económica y política de Europa fueron creadas bajo el modelo del federalismo estadounidense. El presidente Franklin Delano Roosevelt fue el gran artífice del orden y la unidad europea. 80 años después el presidente Donald Trump es el artífice del caos y de la desunión de Europa.

La inversión estadounidense en la reconstrucción europea rindió enormes frutos. EU se hizo de un aliado leal y de un mercado gigantesco. Europa y EU compartieron valores a lo largo del siglo XX. Después de todo no eran tan lejanos. Compartían un pasado colonial, pero además los mismos ideales: Los de dos revoluciones: La francesa y la estadounidense. La democracia y sus valores liberales fueron defendidos por Washington y por las capitales europeas. La amenaza del fascismo tenía que ser evadida. Nunca más un Hitler o un Mussolini en suelo europeo. Juntos, EU y Europa, construyeron la alianza de seguridad más importante, la OTAN. Juntos contuvieron el avance del comunismo y derrotaron al bloque soviético. Juntos caminaron en guerras de la mano. Sacaron a Milosevic, combatieron en la primera guerra del Golfo, se acompañaron en Afganistán. Fue la invasión de Bush a Iraq, en 2003, la que empezó a dividir a los líderes europeos en su apoyo a EU, pero la invasión rusa a Ucrania, en 2014, volvió a unirlos.

Donald Trump está ignorando esa alianza y reescribiéndola en las pocas semanas que lleva en la Casa Blanca. Apenas cumplirá un mes de su segundo mandato y Trump tiene toda la prisa. Quiere la paz en Ucrania, al igual que el resto del mundo la desea, pero se salta a los europeos y habla directo con el Presidente ruso para negociar. Esto era impensable hace unos meses. Europa y EU habían aislado a Vladimir Putin del mundo. No lo consideraban un socio para la paz. Por el contrario, los esfuerzos del Gobierno de Biden estaban encaminados en bloquear a Putin de los foros multilaterales. Trump deshizo esa estrategia en segundos al hablar con Putin y anunciar que empezaron las pláticas de paz para Ucrania. Esa llamada ha forzado una reunión de emergencia en París entre los líderes europeos, estupefactos ante la reactivación internacional de Putin.

El regreso de Putin es la peor pesadilla para los europeos. La invasión rusa de Ucrania ha significado la violación de la soberanía ucraniana y del Derecho internacional. Por ello, Finlandia y Suecia rompieron décadas de neutralidad y se sumaron a la OTAN en 2023 y 2024 porque temen una invasión rusa. Además los europeos temen la influencia rusa en sus procesos electorales.

El mundo es mucho más que EU, pero este sigue siendo un actor dominante. El regreso de Trump reescribe las reglas del juego en el ajedrez global. Por lo pronto, Ucrania puede dar por perdidos los territorios invadidos por Rusia desde 2014. Zelenski ha fracasado en su intento de recuperar los territorios tomados por Rusia, mientras que Europa lucha por verse relevante en ese conflicto. ¿Qué sigue? Si Trump cede ante Putin ¿Cuál será el efecto en el mundo? ¿Qué hará China con sus conflictos territoriales con Japón en el Mar de China Oriental y con todos los países del sureste asiático en el Mar de China Meridional? ¿Qué pasará con Taiwán? ¿Con las disputas territoriales entre China y la India? Trump está abriendo una puerta peligrosa.

Nadie sabe si los efectos de Trump en el sistema internacional serán duraderos. Si los demócratas retoman la Casa Blanca o si la gana un republicano más moderado quizás podrían regresar a una tradición menos agresiva de la política exterior. Por lo pronto, Trump genera caos y su vicepresidente anuncia que también quieren incidir en procesos electorales. A Europa le queda voltear a otros lados, en busca de socios más confiables. China es uno de ellos.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí