Trump sigue ganando y amagando
Trump estira la liga cuanto puede y, en el caso de México, ha ido ganando a lo largo de esta pausa de 30 días.

Astillero
A una semana de que el presidente de Estados Unidos coloque hacia arriba o hacia abajo el pulgar arancelario se mantiene con gran vivacidad el trompicador estilo marrullero, según el cual todo avanza sin contratiempos rumbo a la imposición de tales tarifas, a pesar de los denodados esfuerzos de la administración Sheinbaum por convencer al déspota naranja de lo contrario.
Trump estira la liga cuanto puede y, en el caso de México, ha ido ganando a lo largo de esta pausa de 30 días que en principio fue festejada como un triunfo de la cabeza fría de la Presidenta de la República pero que, al paso del breve tiempo convenido, ha significado constantes concesiones al vecino, en aras de evitar conflictos mayores.
México destinó 10 mil elementos de la Guardia Nacional para completar en su frontera Norte el esquema impedidor de flujos migratorios no regulares que en el primer periodo de Trump había instalado el entonces presidente López Obrador en el Sur mexicano. Además, ha aceptado la deportación a México de migrantes extranjeros, en una virtual redición, en peores condiciones, de la figura conocida como “tercer país seguro”. En los hechos, Trump puede presumir a estas alturas que el número de ingresos de migrantes irregulares a Estados Unidos ha bajado de manera muy notable.
Más aparatoso ha resultado el vuelco de la política federal mexicana en materia de crimen organizado y narcotráfico, en particular lo relacionado con el fentanilo. De manera febril se han desarrollado operativos que buscan sumar datos y estadísticas para que el máximo catador decida en la Casa Blanca si los platillos que le son presentados merecen benevolencia o castigo: Detenciones, decomisos, y enfrentamientos a contrapelo del sexenio obradorista de los abrazos y no balazos.
Sinaloa, sobre todo, como escenario principal; Iván Archivaldo Guzmán, como suprema pieza buscada; la capacidad de acción del Estado mexicano, su capacidad de fuego y la “inteligencia” detectora, como evidencia apabullante de que la supervivencia de los cárteles, sus desfiles de potencia bélica y su aparente condición intocable han sido históricamente mera narrativa a conveniencia entre poderes coludidos.
El “Mayo” Zambada como pieza ajustable a las circunstancias: Presionante hacia México para que lo defiendan consularmente o habría “colapso” en las relaciones binacionales, a la vez que en Estados Unidos negocia declararse culpable si le garantizan que no le aplicarían la pena de muerte. Aceptarse como delincuente, con el beneficio de la exención mortal, implicaría declarar cuanto fuese necesario a conveniencia de sus captores.
Si ya con una carta relacionada con las horas de su presunto secuestro puso a temblar al gobernador Rocha Moya, y a la 4T en general a apuntalar al guinda en riesgo, valdría preguntarse hasta dónde podría llegar el impacto de las confesiones del capo que durante medio siglo negoció con poderes de diverso nivel y signo partidista.
Astillas: Signo de los tiempos kafkianos que se viven es la disputa entre cuatroteismo y opositores respecto a la cercanía con una u otra corriente de abogados ahora representantes del interés jurídico del “Mayo” Zambada. En realidad, el pripanismo (¿cuál ejemplo mayor al de Genaro García Luna y su cómplice Felipe Calderón?), MC y el morenismo han sido constantemente infiltrados por financistas y “activistas” que ayudan a personajes, líderes, candidaturas y campañas electorales, con fotografías o sin ellas… Y, mientras el Gobierno de Américo Villarreal es colocado en segundo lugar del interés “punitivo” gringo en materia de narcopolítica, sólo después de Sinaloa, ¡hasta mañana, con Ramón Sosamontes, ratificado en su vinculación a proceso por el caso conocido como “Estafa maestra”, del cual ya quedó desligada formalmente Rosario Robles, quien fue dos veces secretaria en el gabinete de Enrique Peña Nieto, con Sosamontes como notable operador de todas sus confianzas!