El arancel de Trump: Más que un tiro en el pie, un disparo en la cabeza
Si el consumo y la inversión en EU siguen en declive, la demanda de productos mexicanos caerá aún más.

Si Donald Trump mantiene su amenaza, hoy impondrá un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas a su país. Dice que así traerá empleos de vuelta a EU, reducirá la migración y combatirá el narcotráfico. Pero la realidad será otra: El arancel no sólo golpeará a la economía de México, sino a la estadounidense, que ya muestra signos de debilidad.
El impacto inmediato será brutal. Los consumidores en EU pagarán mucho más por muchos productos: Aguacates a más de 3 dólares, autos hasta 3,000 dólares más caros, gasolina con un sobreprecio de 30-40 centavos de dólar por galón. Esto les costará unos 131,000 millones de dólares adicionales al año. Y grandes empresas, como Ford y GM, verán su producción trastornada, con sus plantas en México reduciendo operaciones hasta en un 40%.
Para México, puede ser una catástrofe. Con poco más del 80% de sus exportaciones dirigidas a EU, perder hasta 200,000 millones de dólares en ventas provocará una caída del PIB de hasta un 4% y la pérdida de hasta 2.2 millones de empleos. Sectores clave como el automotriz y el agrícola entrarán en crisis.
Pero lo más preocupante será el contexto en el que se dará esta amenaza. Según un estimado de ayer del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, la economía de EU podría caer un 2.8% en este trimestre, un desplome peor que el -1.5% que estimó antes. Si esta tendencia se confirma, los aranceles de Trump no sólo serán una torpeza, sino un suicidio económico.
Si el consumo y la inversión en EU siguen en declive, la demanda de productos mexicanos caerá aún más. Las exportaciones de autos, electrónicos y alimentos se desplomarán hasta la mitad. Y las remesas de los trabajadores mexicanos en EU, que suman 63,300 millones anuales, se reducirán drásticamente, dejando a millones de familias en México sin sustento. Los efectos del arancel las reducirá entre un 5% y un 25%, lo que representará una pérdida de 3,000 a 15,000 millones de dólares. Así que, en lugar de 63,300 millones, México recibirá solo entre $48,300 millones y $60,300 millones.
Y luego estará la respuesta de México. La presidenta Claudia Sheinbaum ya advirtió que su Gobierno no se quedará cruzado de brazos. Un arancel espejo del 25% afectará productos agrícolas clave de EU, como el maíz y la carne de cerdo, generando pérdidas de hasta 10,000 millones para los agricultores estadounidenses, un sector clave en la base electoral de Trump. Además, si el T-MEC se desmorona, México deberá buscar nuevos mercados para sus productos en Asia y Europa, cosa nada fácil que tomará tiempo.
Para colmo, los supuestos empleos que según Trump se recuperarán EU apenas cuentan. Honda anunció ayer que trasladará la producción de su Civic híbrido de Guanajuato a Indiana, lo que creará unos 975 empleos en EU, pero a costa de más de 2,000 perdidos en México.
Si a Trump no lo convencieron los argumentos de la presidenta Sheinbaum y sus funcionarios e impone hoy su arancel, en lugar de darse un balazo en el pie se lo dará en la cabeza. Su decisión no generará ni más empleos ni más prosperidad. Lo que ha proclamado como una jugada maestra será, en realidad, un fuerte golpe para una economía estadounidense en problemas y el inicio de una crisis mayor en México.
Eduardo Ruiz-Healy
Twitter: @ruizhealy
Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy
Instagram: ruizhealy
Sitio: ruizhealytimes.com