Comportamientos extraños en torno a la desaladora internacional
Fuera de las resoluciones de la CILA, el Gobierno mexicano ha mantenido silencio; como que no se ha dado por aludido.
Se observan comportamientos erráticos y extraños de las autoridades mexicanas en torno al proyecto estadounidense de construir una macro planta desaladora en el Alto Golfo de California.
Es obvio que un proyecto de esta naturaleza, por su demanda de energía y por el destino de sus desechos, es de alto impacto ambiental, económico y hasta político.
Todo parece indicar que hay gato (o desaladora) encerrada. Veamos los hechos más destacados de ambos lados de la frontera.
DEL LADO ESTADOUNIDENSE Y EN LA CILA
Desde hace décadas, los planeadores de Arizona le han echado el ojo al Golfo de California (que allá llaman Mar de Cortez) como la mejor opción para abasto de agua a fin de mantener el crecimiento inmobiliario de ese Estado, en caso de sequía.
Dicha situación ya se está presentando al decretarse un plan de contingencia por sequía en el río Colorado y la reducción de la dotación de agua para Arizona.
Previamente, en la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) se han ido tejiendo acuerdos de cooperación fronteriza.
En 2012, en la minuta 319, quedó asentada la iniciativa de emprender estudios para aumentar la dotación de agua para la frontera incluyendo la desalación de agua de mar en Peñasco.
En 2017, con la minuta 323, se creó un grupo de trabajo (binacional) para el estudio de la desalinización.
En abril 2020 el grupo de trabajo publicó el “Estudio Binacional sobre oportunidades de desalinización de agua en el Mar de Cortez”. Este es un estudio detallado de 772 páginas que describe en detalle el plan de desalar agua en Peñasco para exportar a Arizona.
En enero de 2022, en su último informe de Gobierno el gobernador Doug Ducey anunció un plan de inversión un billón de dólares para desalinizar agua en Puerto Peñasco. Esta fue la nota principal de su informe y yo publiqué, en esta misma columna, un artículo sobre ese tema el 21 de enero de 2022.
Para este propósito, el Gobernador de Arizona creó una oficina encargada de este proyecto llamada Water Augmentation Authority. Esta dependencia contrató a la empresa israelí IDE a fin de que se encargara del proyecto.
El 20 de diciembre de 2023, el Congreso del Estado de Arizona aprobó una partida billonaria para avanzar en el proyecto de desalinización en Peñasco que espera comenzar a producir agua desalada a partir de 2027 y exportarla por medio de un acueducto de 200 millas.
El 20 de enero de 2023, la revista Time publicó un artículo sobre la planta desaladora de Peñasco que también detalla el proyecto.
En general, las notas de los medios estadounidenses dan por hecho la aprobación del Gobierno mexicano, pero no detallan el acuerdo.
ACÁ DE ESTE LADO MEXICANO
Fuera de las resoluciones de la CILA, el Gobierno mexicano ha mantenido silencio; como que no se ha dado por aludido.
Sólo hasta el 17 de enero, el Presidente AMLO declaró que no había oposición a este proyecto, se tenía que hacer una consulta y que debiera cumplir estrictamente con la normativa ambiental. “Nosotros estamos autorizando todo”, dijo.
Por su parte, el gobernador Durazo, desde el inicio de su Gobierno en septiembre de 2021, en varias ocasiones se ha referido a un plan hídrico de 30 años y siempre mencionaba a la desalación como un componente importante. Incluso el 22 de diciembre 2022 declaró que el Gobierno del Estado era “promotor y anuente” de este proyecto, pero ponía condiciones de que se apoyara a resolver el problema de agua en varias poblaciones del Estado. Poco después, el 28 de diciembre, recibió la visita del director de Conagua, pero no declararon nada sobre este asunto.
El 31 de enero pasado declaró que no había “ningún compromiso” con la desaladora internacional porque “se llevan el agua y nos dejan un cochinero”.
Hay muchas preguntas que hacer sobre este asunto, pero se las dejo a usted. Aquí se me acabó el espacio.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí