José Luis Gómez Gonzales, conocido en las Grandes Ligas como “Chile Gómez”, nació el 23 de marzo de 1909 en Villa Unión, Sinaloa. Este destacado beisbolista fue el segundo mexicano en debutar en la MLB y el primer sinaloense en lograrlo.

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El 27 de julio de 1935, a sus 26 años, Gómez debutó con los Phillies de Philadelphia en un enfrentamiento contra los Bravos de Boston, convirtiéndose en el primer jugador latino en unirse a esta organización.

“Chile” Gómez jugó con los Phillies durante las temporadas de 1935 y 1936, regresando a la MLB en 1942 con los Senadores de Washington. Durante sus tres temporadas en las Grandes Ligas, disputó 200 juegos, acumulando 142 imparables, 130 de ellos sencillos (9 dobles, 3 triples, sin cuadrangulares). Produjo 50 carreras, anotó 56 y mantuvo un promedio de bateo de .226.

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Defensivamente, Gómez cubrió la segunda base en 126 juegos, patrulló el campo corto en 76 encuentros y durante un inning se encargó de “La Esquina Caliente”.

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El sinaloense, de 1.78 metros de estatura y 74 kilogramos de peso, bateaba y lanzaba a la derecha. Su último juego en las Grandes Ligas fue el 30 de mayo de 1942, a los 33 años, en un encuentro entre los Senadores de Washington y los Yankees de New York, que finalizó con una victoria para los Yankees 6 a 4. Gómez entró a fildear la segunda base en el último inning por Bob Repass, sin tomar turno al bat.

EN EL BEISBOL MEXICANO

Además de su carrera en las Grandes Ligas, Gómez tuvo una notable trayectoria en la Liga Mexicana de Béisbol, donde jugó durante 17 años para los Alijadores de Tampico, Necaxa, Águilas de Veracruz, Cafeteros de Córdoba, Industriales de Monterrey y Ángeles de Puebla, equipos a los que también dirigió. En 904 juegos en la Liga Mexicana, acumuló 3,342 turnos al bat, 534 carreras, 929 hits, un promedio de bateo de .278 y un slugging de .350.

En el beisbol invernal, Gómez brilló con los Venados de Mazatlán, protagonizando encuentros memorables contra los Tacuarineros de Culiacán en la antigua Liga de la Costa del Pacífico. En la temporada 1953-54, asumió el rol de manager-jugador con los Charros de Jalisco, sustituyendo al cubano Adolfo Luque, el primer latino en jugar una Serie Mundial.

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TAMBIÉN JUGÓ EN CUBA

Gómez también dejó su huella en la Liga Cubana, convirtiéndose en el primer mexicano en ser firmado en dicha liga. Jugó cuatro temporadas, defendiendo los colores de los Leopardos de Santa Clara en 1937-38 y los Elefantes de Cienfuegos en las temporadas 1939-40, 1941-42 y 1945-46. En Cuba, acumuló 542 turnos al bat, 121 hits (14 dobles, 3 triples y un home run), un promedio de .223, 58 carreras anotadas, 38 impulsadas y 9 bases robadas.

SU LEGADO

En 1971, José Luis Gómez fue exaltado al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, junto a “Melo” Almada, el primer mexicano en jugar en la MLB, y “Beto” Ávila, el primer latino en ganar una Corona de Bateo en MLB. Gómez falleció el 1 de diciembre de 1992 a los 83 años en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

En 2011, “Chile” Gómez fue inmortalizado en el Salón de la Fama del Beisbol Latino, inaugurado en 2010 en La Romana, República Dominicana. En esa ceremonia, también fueron inducidos el cubano Adolfo Luque, el mexicano Fernando Valenzuela y el histórico directivo de los Yankees, George Steinbrenner, quien recibió el “Premio Tommy Lasorda” por su contribución al desarrollo del beisbol en América Latina.