La colorida historia de la ceremonia de Apertura de las Olimpiadas

Cuando vayas a sintonizar los Juegos Olímpicos de París, no solo esperarás emocionarte con las hazañas deportivas, sino también disfrutar del espectáculo cultural que ofrece la ceremonia de apertura. Estos eventos llamativos, que marcan el inicio de cada edición de los Juegos, tienen el objetivo de contar historias sobre la ciudad y el país anfitriones, así como de establecer nuevos estándares creativos para los megaeventos en vivo.

Las ceremonias combinan elementos rituales del Cartel Olímpico (las reglas y principios del Comité Olímpico Internacional), como el desfile de los atletas y la elevación de la bandera olímpica, con actuaciones culturales diseñadas por los organizadores nacionales. Estos eventos no solo exhiben los ideales internacionales del olimpismo, sino que también comunican aspectos de la identidad y cultura del país anfitrión, informa The Conversation.

Evolución de las ceremonias de apertura

1. Los Primeros Juegos (1896 y 1908):

En los primeros Juegos Olímpicos modernos, celebrados en Atenas en 1896, los atletas simplemente ingresaban al estadio para escuchar discursos y un himno especialmente compuesto, aunque el evento atrajo a más de 50,000 espectadores. Los Juegos Olímpicos de Londres 1908, el primero en tener un estadio construido específicamente para el evento, marcaron el inicio de los desfiles de atletas en uniformes nacionales. Con casi 700 atletas en el equipo de Gran Bretaña e Irlanda, los juegos afirmaron a Gran Bretaña como el hogar espiritual del deporte amateur, en línea con las ideas coloniales del Imperio Británico.

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2. Ceremonias entre guerras (1924 y 1936):

Las ceremonias continuaron con su formato tradicional después de la Primera Guerra Mundial. En los Juegos de París 1924, el primero en ser filmado, los equipos nacionales marcharon, los dignatarios dieron discursos y se liberaron palomas mensajeras. Sin embargo, la primera ceremonia de apertura a gran escala como las de hoy fue en los Juegos de Berlín 1936, conocidos como los “Juegos Olímpicos de Hitler”. Este evento utilizó la propaganda de los mítines de Núremberg para normalizar a la Alemania nazi como una potencia mundial, empleando a la cineasta Leni Riefenstahl, conocida por documentar esos mítines.

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El investigador de los Juegos Olímpicos, Jules Boykoff, considera que Berlín 1936 es el primer ejemplo significativo de “sportswashing”, en el que los estados desvían la atención de las violaciones de derechos humanos a través del deporte internacional. El relevo de la antorcha y el encendido de la llama olímpica en 1936 permitieron a los nazis reclamar una continuidad entre su ideal racial ario y la civilización griega antigua.

3. Después de la Segunda Guerra Mundial (1948 y 1964):

Los organizadores de los Juegos de Londres 1948, después de la Segunda Guerra Mundial, enmarcaron la tradición del relevo como un símbolo de paz internacional y la “tregua olímpica” antigua, en la que las ciudades-estado griegas en guerra acordaron no dañar a los atletas enemigos durante los juegos originales. La televisión en vivo transformó las ceremonias de apertura en 1964, cuando Tokio organizó sus primeros Juegos Olímpicos. Ahora que una audiencia global vería las ceremonias en vivo, adquirieron una nueva importancia como oportunidades para la narración nacional y la diplomacia pública. La elección del joven Yoshinori Sakai, nacido en Hiroshima el día del ataque nuclear de EU, como portador de la antorcha de Tokio, simbolizó un Japón pacífico y nuevo.

4. Rivalidad de la Guerra Fría y Nuevas Narrativas (1980 y 1984):

La rivalidad de la Guerra Fría y las luchas ideológicas alrededor de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984 también contribuyeron a la grandiosidad de las ceremonias de apertura. Cada superpotencia utilizó las ceremonias para afirmar sus valores ideológicos superiores. Moscú presentó el programa cultural más grande de la historia, con gimnasia, coreografía masiva y danza folclórica, mientras que Los Ángeles movilizó tradiciones de música popular y el glamour de Hollywood para publicitar la cultura de consumo y el sueño americano.

5. Post-Guerra Fría y Nuevas Perspectivas (2000 y más allá):

Después de la Guerra Fría, las ceremonias continuaron ofreciendo oportunidades para cambiar la percepción global de los países anfitriones. La ceremonia de apertura de Sydney 2000, por ejemplo, trató de expresar una narrativa multicultural de Australia que honraba la cultura aborígenes, aunque algunos críticos consideraron que las representaciones eran estereotipos. Cathy Freeman, una corredora aborígenes que encendió la antorcha, se convirtió en una heroína nacional y simbolizó un momento de reconciliación histórica con el pasado colonial de Australia.

En 2008, la ceremonia de apertura de Beijing avanzó una “gran narrativa” unificada de China como una potencia histórica y líder mundial, mientras que la ceremonia de Londres 2012 contrastó al Reino Unido con una imagen democrática y peculiar de la nación como un “mosaico” de diversas historias de vida. La ceremonia de Londres, dirigida por Danny Boyle y escrita por Frank Cottrell Boyce, se inspiró en el cineasta Humphrey Jennings y su proyecto de historia social.

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Las ceremonias recientes también han tenido historias políticas propias. La ceremonia de Sochi 2014 despertó el orgullo nacional en la historia y la cultura rusa semanas antes de que Rusia anexara Crimea. La ceremonia de Río 2016 enfatizó el ambientalismo de Brasil, y Pyeongchang 2018 vio a los equipos de Corea del Sur y del Norte marchando juntos como un paso hacia la paz. La COVID-19 limitó lo que las ceremonias de Tokio y Beijing en 2021 y 2022 pudieron lograr, aunque la selección de Naomi Osaka, una tenista haitiana-japonesa-estadounidense, como portadora de la antorcha en Tokio dio una visibilidad rara a la diversidad racial en Japón.

París 2024 será la primera ceremonia de apertura desde 2018 que no tendrá que adaptarse a las restricciones pandémicas. Su formato, que se llevará a cabo a lo largo de un tramo de seis kilómetros del Sena, ha impuesto una huella de seguridad igualmente sin precedentes en la ciudad anfitriona. Aunque la ceremonia seguramente contará una historia única sobre Francia en 2024, los parisinos tendrán que juzgar si valió la pena el costo.

¿A qué hora es la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024?

Hora de la ceremonia: 11:30 horas, tiempo del centro de México.

Dónde ver la inauguración en México:

• Claro Sports y TUDN
• TV Abierta: Canal 5 y Azteca 7

Detalles de la inauguración en París 2024:

• Fecha: 26 de julio de 2024.
• Ubicación: Fuera de un estadio, en el río Sena y sus alrededores.
• Desfile: Los atletas desfilarán en barcos por el río Sena, pasando por sitios emblemáticos de París.
• Ruta: Desde el puente de Austerlitz, recorriendo 6 kilómetros hacia el oeste, pasando bajo puentes históricos y frente a monumentos famosos.
• Final: Los atletas llegarán al Trocadero, con la Torre Eiffel como telón de fondo, donde se encenderá el pebetero olímpico.
• Participantes: Cerca de 100 embarcaciones con aproximadamente 10,500 atletas. Los equipos más grandes tendrán sus propias embarcaciones, y los más pequeños compartirán barco.