¿Cómo era el deporte en ‘México’ antes de la Independencia?

En la época de la Nueva España, justo antes de la independencia en 1810, los deportes y juegos eran muy diferentes a lo que conocemos hoy en día. Las actividades físicas estaban influenciadas por las costumbres indígenas y las prácticas introducidas por los colonizadores españoles.

Juegos y deportes indígenas

Antes de la llegada de los españoles, los pueblos indígenas practicaban juegos tradicionales. Uno de los más importantes era el tlachtli, un juego de pelota que se jugaba en una cancha de piedra, donde los jugadores debían pasar una pelota de caucho por un aro sin usar las manos, sino solo los codos, las caderas y las rodillas. Este juego tenía una fuerte carga ritual y religiosa, a menudo asociado a sacrificios humanos en contextos ceremoniales.

Deportes y actividades físicas de origen español

Con la llegada de los colonizadores, se introdujeron deportes y actividades que eran populares en Europa, como la equitación, la esgrima, y el juego de cañas, que consistía en simulaciones de combates con lanzas entre caballeros montados a caballo. La corrida de toros también fue una práctica traída por los españoles que se convirtió en una actividad muy popular entre la élite colonial.

México

¿Qué tiene que ver Televisa con el `FIFAGate´?

Te podría interesar: ¡Tremendo ‘fail’! Camila Fernández, nieta de ‘Chente’, se une a la lista de himnos mal cantados en eventos deportivos

Actividades de entretenimiento

En el periodo virreinal, la vida social incluía juegos de salón como el ajedrez, los naipes, y otros juegos de mesa que disfrutaba la clase alta. También había competencias y justas deportivas entre los caballeros, que eran vistas como una forma de entrenamiento militar y espectáculo para la nobleza.

Te podría interesar: ¡De lujo! Estado de Tamaulipas financió el nuevo cinturón del ‘Canelo’ Álvarez

Cambios durante la Independencia

Durante la Guerra de Independencia, estas actividades se vieron afectadas, ya que las tensiones bélicas y sociales hicieron que los juegos y deportes perdieran protagonismo. Sin embargo, tras la independencia en 1821 y la formación de México como nación, muchas de estas prácticas continuaron, evolucionando a medida que el país se modernizaba y absorbía nuevas influencias culturales.