Así fue la evolución de la enfermedad de André Marín, que le causó un enorme deterioro físico antes de perder la vida

El reconocido comentarista deportivo André Marín falleció el 16 de septiembre de 2024, a los 52 años, tras una larga y complicada batalla contra problemas de salud que afectaron gravemente su calidad de vida en los últimos años. El periodista, una de las figuras más emblemáticas del periodismo deportivo en México, fue víctima de una infección bacteriana que deterioró progresivamente su estado físico.

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Un referente en el periodismo deportivo

André Marín Puig nació el 28 de abril de 1972 y desde temprana edad mostró un interés profundo por los deportes y los medios de comunicación, lo que lo llevó a comenzar su carrera a los 14 años como asistente de producción en Imevisión, lo que después se convertiría en TV Azteca. Gracias al apoyo de José Ramón Fernández, Marín debutó formalmente en 1988 cubriendo eventos de la Liga MX y la Selección Mexicana, posicionándose rápidamente como una de las jóvenes promesas del periodismo deportivo.

Durante las décadas de los 90 y 2000, Marín consolidó su carrera participando en programas emblemáticos como “Los Protagonistas” y “DeporTV”, donde su estilo de debate y análisis, junto a figuras como David Faitelson, lo hicieron destacar en la televisión mexicana. En 2012, dejó TV Azteca para unirse a Fox Sports, donde encabezó “La Última Palabra”, consolidándose como una de las voces más polémicas y respetadas del medio. Su carrera también lo llevó a cubrir ocho Copas del Mundo, Juegos Olímpicos y múltiples torneos internacionales, convirtiéndose en un referente indiscutible del análisis deportivo.

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La batalla contra la enfermedad

Los problemas de salud de Marín comenzaron a hacerse públicos en 2019, cuando fue diagnosticado con una infección estomacal causada por la bacteria Clostridium difficile, una condición grave que en muchos casos puede ser mortal. En entrevistas posteriores, el comentarista relató los difíciles momentos que vivió, mencionando que su estómago llegó a colapsar debido al estrés y complicaciones de salud. A lo largo de 2022, su situación se complicó aún más, enfrentando tres neumonías, una estancia prolongada en terapia intensiva y una pérdida significativa de peso.

Durante ese año, Marín pasó 45 días intubado y en coma, en una situación crítica que puso su vida en riesgo. “Tenía pronóstico de no salir con vida del hospital”, declaró en una entrevista, reconociendo que su recuperación fue un milagro.

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Un trasplante que no fue suficiente

En junio de 2024, Marín tuvo una nueva recaída que lo mantuvo alejado de los reflectores. A pesar de su empeño por continuar su labor, su físico reflejaba el impacto de la enfermedad. Para septiembre de ese mismo año, David Faitelson, compañero y amigo cercano, hizo un llamado público para solicitar donadores de sangre y plaquetas. Poco después, se dio a conocer que André Marín se había sometido a un doble trasplante de pulmón.

A pesar de que inicialmente los informes indicaban una recuperación favorable, finalmente, el 16 de septiembre, se confirmó su fallecimiento. Se especula que la causa de su muerte pudo haber sido el rechazo del trasplante, aunque no se han dado detalles oficiales.

Un legado imborrable

Marín deja un legado imborrable en el periodismo deportivo. Su carrera de casi 40 años estuvo marcada por su pasión y entrega al análisis del futbol mexicano e internacional. Personalidades como José Ramón Fernández recuerdan cómo un joven Marín, apenas con 14 años, comenzó a abrirse camino en el medio, demostrando desde entonces su compromiso y dedicación.

“Catorce años y André quería trabajar, era un niño; un día, para darle trabajo, le encargamos que manejara todos los cables de LaLiga española, ligas europeas; llegaba y nos daba cómo iban los resultados. Así empezó a meterse, con catorce años”, recordó Fernández.

Además de su influencia en la televisión, Marín fue una figura clave en la transformación del análisis deportivo en México, colaborando con medios digitales y siendo una referencia en la cobertura de eventos deportivos a nivel mundial. Su ausencia deja un vacío en la crónica deportiva nacional, pero su legado continuará siendo una inspiración para generaciones de periodistas y aficionados.

El hombre detrás de la pantalla

En el plano personal, Marín estuvo casado con la abogada Paty Arreola durante más de 17 años, con quien tuvo tres hijos: André Jr., Alonso y Mauro. A pesar de los altibajos en su salud, siempre mantuvo una actitud positiva frente a la vida, enfrentando cada obstáculo con determinación.

Me estaba yendo, pero me aferré a la vida”, declaró en una entrevista en 2023, luego de recuperarse milagrosamente de su estancia en terapia intensiva.

Hoy, el mundo del deporte lamenta la pérdida de uno de sus más grandes exponentes, cuya influencia y trayectoria seguirán vigentes en la memoria de sus colegas y seguidores.