Erubiel Durazo y su divertido comercial de tacos con los Atléticos de Oakland

Como muchos saben, los Atléticos se han despedido de la ciudad de Oakland tras 56 años de historia en esa sede, dejando atrás una larga tradición que incluye grandes momentos y la presencia de varios jugadores mexicanos. Entre ellos destacan figuras como Horacio Piña, quien formó parte de la Serie Mundial de 1973, Ricardo Rincón en los inicios de la era del ‘Moneyball’, y más recientemente, Arnold León, el pitcher culichi que debutó en 2015 con los verdes y amarillos.

Sin embargo, hoy vamos a poner el foco en el hermosillense Erubiel Durazo, conocido como ‘el orgullo de la Loma Linda’, un hombre que no solo dejó huella en el diamante, sino que también protagonizó una divertida anécdota fuera del campo: el día que filmó un comercial de tacos con los Atléticos.

Te podría interesar: Todos los hermosillenses que han jugado en las Grandes Ligas a través de la historia

Erubiel Durazo llega a las Grandes Ligas

Durazo debutó en las Grandes Ligas el 26 de julio de 1999, a los 25 años, con los Diamondbacks de Arizona. Con su imponente estatura de 1.91 metros y 108 kilos, se hacía notar en la caja de bateo, adoptando una postura semi de frente al pitcher que, junto con su potencia como zurdo, lo convertía en una amenaza constante.

Deporte

¡Remontada épica! Los Guardians dejan tendidos a los Yankees y se acercan en la serie

Con Arizona, tuvo actuaciones memorables, pero una de las más destacadas fue en el campeonato de la Serie Mundial de 2001. Aunque no fue titular durante toda la serie, su contribución fue decisiva para que los Diamondbacks alcanzaran la gloria de la MLB.

Te podría interesar: Pasó de ser taquero en México a firmar con los Dodgers como pitcher

El 21 de octubre de ese año, como bateador emergente, conectó un jonrón crucial ante el lanzador zurdo Tom Glavine de los Bravos de Atlanta, lo que le dio a Arizona el campeonato de la Liga Nacional y los impulsó a su primera Serie Mundial.

Su mejor juego con los Diamondbacks

Otra noche mágica de Durazo ocurrió el 17 de mayo de 2002, cuando se enfrentó a los Phillies de Filadelfia y conectó tres jonrones y un doblete, produciendo nada menos que nueve carreras en el Bank One Ball Park, un espectáculo que todavía se recuerda.

A pesar de sus logros, muchos aficionados mexicanos sintieron que Durazo no era valorado como merecía en Arizona, ya que nunca llegó a ser un titular permanente en sus cuatro años con la franquicia.

Te podría interesar: César Montes: De la tierra del beisbol a estrella del futbol internacional

Durazo llega a los Atléticos de Oakland

En 2003, fue transferido a los Atléticos de Oakland, equipo conocido por ser pionero en el enfoque estadístico del ‘Moneyball’, bajo la dirección de Billy Beane. El manager de los Atléticos, Ken Macha, no tardó en elogiar el poder del bate del mexicano, algo que quedó claro desde su primer Spring Training.

El primer juego oficial de Durazo con los Atléticos fue todo un espectáculo. En el Opening Day contra los Marineros de Seattle, fue el héroe indiscutible al producir todas las carreras de su equipo. Pegó un cuadrangular con un hombre en base y, más tarde, un doble con la casa llena, impulsando las cinco carreras que le dieron la victoria a Oakland.

La temporada 2003 fue la primera en la que Durazo jugó más de 100 partidos, con un total de 154 encuentros. Este aumento en su tiempo de juego lo llevó a superar la barrera de los 20 jonrones por primera vez, además de producir 77 carreras, en comparación con las 48 que remolcó el año anterior en Arizona.

Gran éxito

Según Baseball Reference, Durazo ganó un millón de dólares en sus cuatro años combinados con los Diamondbacks. Sin embargo, solo en su primera temporada con Oakland fue recompensado con un millón de dólares, para la segunda temporada duplicó esa cantidad, y para la tercera, su salario había subido a 4.7 millones de dólares, tras una espectacular campaña en 2004 en la que bateó para un promedio de .321, pegó 22 jonrones y produjo 88 carreras. Ese año quedó en el puesto 23 en la votación para el MVP de la Liga Americana.

‘Ruby’ ha sido todo lo que esperábamos de él. Es una parte vital de nuestro equipo, era imperativo que se quedara con nosotros”, declaró en su momento Billy Beane, gerente general de los Atléticos.

‘Ruby’, como llamaban los estadounidenses a Erubiel, se convirtió en una de las estrellas del equipo, compartiendo protagonismo con jugadores como Eric Chávez y Miguel Tejada. No obstante, uno de los momentos más memorables de su carrera con los Atléticos no ocurrió dentro del campo, sino frente a las cámaras.

Deporte

Dodgers aplastan a los Mets y quedan a un paso de la Serie Mundial

Erubiel Durazo grabó un comercial de tacos para los Atléticos de Oakland

En 2004, cuando Durazo brillaba en Oakland, protagonizó un comercial de tacos junto a su compañero Bobby Kielty, en el que le daba una divertida lección de español para aprender a pedir una orden de tacos como todo un mexicano. El anuncio promocionaba el famoso ‘Taco Tuesday’ (Martes de Tacos) en el Oakland Coliseum, donde los tacos costaban solo un dólar.

Durazo es reconocido como jugador legendario de los Diamondbacks

Hoy en día, Durazo está más vinculado a los Diamondbacks, equipo que le ha dado el lugar que merece en su historia. Ha sido asesor especial del presidente del club, Derrick Hall, para las iniciativas del equipo en México. Además, el 1 de mayo de 2018, los Diamondbacks inauguraron un campo de béisbol en Douglas, Arizona, que lleva su nombre: "Erubiel Durazo Field“, un honor más que merecido para ‘el orgullo de la Loma Linda’.

Recientemente, Durazo también ha participado en eventos del equipo junto a leyendas como Randy Johnson, Curt Schilling y Luis González.

¿Qué ha pasado con Erubiel Durazo?

Actualmente, es director de la Codeson (Comisión del Deporte del Estado de Sonora) y tiene el honor de haber visto retirado su número 44 por los Naranjeros de Hermosillo, el equipo más exitoso de la Liga Mexicana del Pacífico, con el que debutó en 1996 y se retiró en 2012.

Con esta carrera llena de logros dentro y fuera del campo, Erubiel Durazo sigue siendo un símbolo de orgullo tanto para Hermosillo como para todos los aficionados al beisbol mexicano.