AJ Griffin Jr. rechazó casi 10 millones de dólares y abandona la NBA para convertirse en sacerdote

Adrian Darnell “AJ” Griffin Jr., nacido el 23 de agosto de 2003, ha dado un giro inesperado a su carrera, anunciando su retiro de la NBA a los 21 años para dedicarse de lleno al sacerdocio.

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Una decisión que ha tomado por sorpresa a la comunidad del basquetbol, ya que el joven alero venía de ser una de las promesas del draft de 2022, cuando los Atlanta Hawks apostaron por su talento en la primera ronda.

Griffin Jr., quien disputó dos temporadas con los Hawks, explicó su decisión en un video publicado en sus redes sociales. En él, acompañó el anuncio con un mensaje directo: “Dejé el basquetbol para seguir a Jesús”.

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En el mismo video, el ahora exjugador profundizó en su elección:

Sé que, a los ojos de mucha gente, eso parece como una pérdida, pero solo quiero que sepan que estoy súper emocionado porque realmente puedo servir a Dios con mi sí completo y siento que dejar el baloncesto me permitirá entrar al sacerdocio a tiempo completo”.

La declaración de Griffin resonó en los círculos del basquetbol, donde su potencial apuntaba a una carrera larga en la NBA.

Un camino de talento y devoción: la trayectoria de Griffin en la duela

Originario de Dallas, Texas, Griffin se formó en la cuna del basquetbol juvenil estadounidense. Fue figura del equipo Archbishop Stepinac en Nueva York, antes de dar el salto al nivel colegial con los ‘Blue Devils’ de la Universidad de Duke, una de las canteras más prestigiosas del país. Su habilidad en la cancha lo llevó a ser elegido por Atlanta en el draft de 2022, donde mostró destellos de su capacidad como alero.

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En su primera temporada con los Hawks, AJ Griffin vio acción en 72 partidos, y en la siguiente campaña disputó 20 más, sumando un total de 92 encuentros en la liga. Aunque solo arrancó como titular en 12 juegos, su aporte en la duela fue sólido, promediando 17.1 minutos y 7.5 puntos por partido.

Su combinación de defensa y manejo del balón lo posicionaban como un jugador de rol valioso, incluso fue transferido recientemente a los Houston Rockets, lo que parecía una nueva oportunidad para consolidarse.

Para el 2024, Griffin iba a percibir un sueldo de 3.9 millones de dólares, pero para la siguiente temporada, su salario subiría a 6 millones, lo cual sumaría casi 10 millones en solo dos campañas.

Sin embargo, Griffin optó por un giro de 180 grados, dejando atrás las luces del estadio y el sonido de la buzzer beater para dedicarse al servicio religioso. Ya en redes sociales había mostrado su compromiso con la fe, compartiendo mensajes inspiradores y reflexiones sobre su espiritualidad.