FIFA y Konami se relacionan con un acuerdo catalogado como “traición"

La compañía creadora de la emblemática saga Pro Evolution Soccer (ahora E-Football), Konami y la FIFA han anunciado la firma de un acuerdo para organizar la próxima E-World Cup 2024, la versión de eSports del torneo más grande el mundo.

El acuerdo con Konami marca una nueva etapa para que la FIFA vuelva de manera oficial al mundo de los videojuegos.

Un torneo global que une fútbol y videojuegos

Este acuerdo busca consolidar la relevancia global de los eSports, específicamente a través del título eFootball™, desarrollado por Konami. La competencia se llevará a cabo en múltiples plataformas, tanto en consolas como en dispositivos móviles, permitiendo la participación de jugadores de 18 países, entre ellos potencias futbolísticas como Brasil, Argentina y Japón.

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Este torneo promete ser un espectáculo de alto nivel, tanto para los jugadores como para los fanáticos del fútbol y los videojuegos.

Un acuerdo que sabe a “traición"

Según Romy Gai, director comercial de la FIFA, este acuerdo “encaja perfectamente con el objetivo de fomentar el fútbol en todo el mundo y brindar a todos los jugadores la oportunidad de lucir su talento”. Por su parte, Koji Kobayashi, director ejecutivo de Konami, destacó que esta colaboración permitirá impulsar la experiencia del eFootball™ a nuevos niveles, ofreciendo a los jugadores y fanáticos una competencia emocionante y envolvente​.

El anuncio se da a más de un año de darse a conocer el rompimiento de relación entre Electronic Arts y FIFA, quienes venían haciendo ediciones del videojuego “FIFA” desde el año 1993 hasta el 2022, con la salida del FIFA 23.

El hecho de que la FIFA haya firmado un acuerdo con Konami, el rival directo de EA en el mercado de videojuegos de fútbol con su título eFootball™ (anteriormente Pro Evolution Soccer), ha sido percibido por algunos como un movimiento inesperado. Esta colaboración con Konami, que es vista como la nueva apuesta de la FIFA para mantener su relevancia en los videojuegos, ha generado una sensación de “cambio de bando” por parte de la FIFA, dejando atrás a su antiguo socio EA.