Investigación a Emilio Azcárraga en el FIFA Gate: ¿Cómo Afectará al Club América y al Estadio Azteca rumbo al Mundial 2026?

CIUDAD DE MÉXICO.- En medio de un entorno de incertidumbre para el futbol mexicano, Emilio Azcárraga Jean, presidente de Grupo Televisa y figura clave en la historia reciente del Club América y el Estadio Azteca, renunció al consejo de administración de la empresa.

La decisión, calificada como “una licencia con efecto inmediato,” ocurre mientras el Departamento de Justicia de Estados Unidos avanza en la investigación del FIFA Gate, un escándalo de corrupción que involucra a altos funcionarios de la FIFA y a varias empresas de medios.

Televisa, una de las principales productoras de contenido en español y propietaria histórica del Club América y el Estadio Azteca, enfrenta acusaciones por supuestos sobornos a dirigentes de la FIFA para asegurar derechos de transmisión exclusivos de eventos clave como las Copas del Mundo.

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Según la investigación, estas acciones habrían reforzado la posición de la empresa en el mercado internacional de transmisiones deportivas. Con la renuncia de Azcárraga y la profundización de la investigación, el panorama se vuelve incierto para estos activos deportivos emblemáticos, especialmente con el Mundial 2026 en el horizonte, en el que México será coanfitrión junto a Estados Unidos y Canadá.

¿Cuál es el Riesgo para el Club América y el Estadio Azteca?

A medida que el escándalo avanza, surgen inquietudes sobre cómo podría impactar el caso FIFA Gate en activos como el Club América y el Estadio Azteca, que han sido referentes de la identidad y tradición futbolística de México.

Sin embargo, Brian Rodríguez, analista del Grupo Financiero Monex, sostiene que estos activos, ahora bajo la administración de Grupo Ollamani, no estarán directamente expuestos a los efectos de la investigación que enfrenta Televisa.

Todos esos activos ya salieron de Televisa. El Estadio Azteca y el Club América no dependen de lo que haga Televisa actualmente, ya son independientes porque ya cotizan bajo otra razón social,” afirmó Rodríguez en entrevista con el diario RÉCORD.

La gestión del estadio y del club ha sido trasladada a Grupo Ollamani, una estrategia que busca mantener su operación estable y al margen de los posibles impactos financieros y legales que pudieran afectar a Televisa.

La Preparación del Estadio Azteca rumbo al Mundial 2026

Con el Mundial 2026 acercándose, el Estadio Azteca está programado para albergar encuentros de la Copa del Mundo por tercera vez en su historia, consolidando su prestigio como uno de los recintos más icónicos del futbol internacional.

La desvinculación formal de Televisa y su administración por Grupo Ollamani buscan blindarlo ante posibles restricciones que pudieran surgir de la investigación.

A pesar de su desvinculación, cualquier escándalo que involucre al propietario original y exadministrador del estadio podría impactar su imagen y, en consecuencia, la percepción del público sobre el Club América y el propio estadio.

Sin embargo, los encargados actuales de su administración aseguran que el estadio continuará con sus preparativos rumbo al mundial, sin desviarse de los planes de renovación y modernización necesarios para este evento histórico.

El Impacto Potencial para Televisa

El FIFA Gate, que comenzó a inicios de la década pasada y destapó un esquema de corrupción global en torno a la FIFA, ha vuelto a señalar a Televisa por supuestos sobornos a cambio de asegurar derechos de transmisión para las Copas del Mundo de 2018, 2022, 2026 y 2030.

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Desde que fue notificada en agosto, Televisa advirtió a sus inversionistas que el proceso podría tener “un impacto material” en sus finanzas. Esta situación se produce a menos de dos años del Mundial 2026, un evento crucial en términos de derechos de transmisión, imagen y ganancias para la empresa.

Con la salida de Azcárraga Jean, quien lideró la empresa durante más de dos décadas, Televisa enfrenta uno de sus momentos más críticos.

La investigación podría derivar en sanciones financieras y limitaciones en sus operaciones internacionales, especialmente en el mercado de Estados Unidos, uno de los principales en cuanto a transmisiones deportivas.

Aunque la empresa asegura su plena cooperación con las autoridades, el futuro de su rol en las transmisiones de eventos deportivos de alta relevancia, como el Mundial, está en juego.