Fallece Rickey Henderson, leyenda de las Grandes Ligas y los Mayos de Navojoa
El legendario Rickey Henderson, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, fallece a los 65 años de edad.
OAKLAND, California.- La familia del beisbol está de luto por la pérdida de uno de los más grandes íconos de la historia de las Grandes Ligas. Rickey Henderson, quien a lo largo de su histórica carrera se destacó como el mejor robador de bases de todos los tiempos, falleció el viernes 20 de diciembre a los 65 años de edad, después de luchar contra una complicada neumonía. La noticia fue difundida por New York Post y TMZ. MLB aún no se pronuncia.
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Nacido en Chicago el 25 de diciembre de 1958, Rickey Henderson dejó una huella imborrable en el beisbol. A lo largo de sus 25 años en las Grandes Ligas, el oriundo de Chicago se convirtió en una leyenda de los Oakland Athletics, equipo con el que se identificó profundamente durante tres etapas de su carrera, abarcando un total de 14 temporadas.
Rickey Henderson caught the ceremonial first pitch from his daughter on his bobblehead night! 🥹 pic.twitter.com/Wv80UCknA3
— MLB (@MLB) September 21, 2024
Con un estilo único de juego, caracterizado por su velocidad y agilidad en las bases, Henderson se convirtió en el rey indiscutido del robo de bases, un arte que, según cuentan, aprendió durante su paso por la Liga Mexicana del Pacífico con los Mayos de Navojoa.
Henderson fue el jugador con más bases robadas en la historia de las Grandes Ligas, con un impresionante total de 1,406 robos, marca que parece casi inalcanzable para las generaciones futuras. Además, fue el líder histórico de carreras anotadas, con 2,295 en su carrera, otro récord que lo catapultó al Salón de la Fama, al que ingresó en 2009.
Durante su carrera, Henderson fue seleccionado 10 veces al Juego de Estrellas y jugó en nueve equipos, destacándose no solo con los Atléticos, sino también con los Yankees de Nueva York y los Mets de Nueva York, entre otros. Su impacto en la MLB fue tal que incluso los fanáticos de otros equipos reconocían su grandeza, particularmente por su capacidad para cambiar el rumbo de un juego con su presencia en las bases.
En la Liga Mexicana del Pacífico, Henderson dejó su marca con los Mayos de Navojoa. En 1978, siendo un joven prospecto de apenas 19 años, formó parte del equipo que logró el primer campeonato de su historia, un logro significativo en su carrera.
En ese entonces, fue donde muchos aseguran, perfeccionó sus habilidades para robar bases, algo que lo distinguiría como uno de los mejores de todos los tiempos en esa especialidad.
La muerte de Rickey Henderson llega poco antes de su cumpleaños número 66, el próximo día de navidad. A pesar de su partida, su legado trasciende, ya que dejó una marca imborrable tanto en las Grandes Ligas como en la historia del beisbol internacional.
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