Chivas impone condiciones a Cruz Azul para la venta de Chiquete Orozco
Chivas mantiene su postura firme respecto al futuro de Jesús Orozco, y no está dispuesto a facilitar su salida al Cruz Azul.
Probablemente el movimiento más mencionado en el mercado invernal incluso desde antes que el torneo terminara, ha sido la posible transferencia de Jesús Orozco Chiquete, defensor de las Chivas hacia un nuevo destino en el Cruz Azul.
Cuando parecía que todo estaba arreglado para que el futbolista de 22 años fuera nuevo jugador de La Máquina, la situación se trabó y los rumores indican que las Chivas no le facilitarán la salida a uno de sus jugadores más importantes.
El conflicto por la transferencia
La negociación que un principio parecía fácil, hoy se ha estancado por semanas, impidiendo el fichaje de Chiquete Orozco, quien ya se había comprometido a unirse a la pretemporada del azul.
AL CONTADO O NO HAY TRATO.
— david medrano felix (@medranoazteca) December 20, 2024
Chivas no acepta el pago de 11 millones de dólares en plazos y Chiquete Orozco ha sido informado que si no hay un solo pago por los 11 millones de verdes tendrá que regresar al Guadalajara. pic.twitter.com/M1DDfI6b4r
Según David Medrano, las conversaciones se han complicado debido a las exigencias de Chivas. La institución rojiblanca quiere recibir el pago total de la cláusula de rescisión del defensor, que asciende a 11 millones de dólares, al contado, mientras que Cruz Azul ha solicitado un plan de pagos en cuotas, aunque no se han definido en cuanto tiempo se terminaría de pagar por el jugador.
La posición de Chivas
El director deportivo de Chivas, Alejandro Manzo, ha sido claro en ofrecer alternativas a otros equipos como Monterrey y Tigres, pero no está dispuesto a ceder en su pedido de un pago inmediato.
Por su parte, Chiquete Orozco ya ha expresado su deseo de unirse a Cruz Azul, lo que ha llevado a una situación tensa con su actual club, debido a que el futbolista no se ha presentado a la pretemporada con las Chivas y si el pago no se hace además de que el jugador se mantuviera en situación de rebeldía, este sería directamente mandado al congelador.
Incluso se habla de enviarlo al Tapatío, el equipo filial, donde tampoco sería considerado para jugar. Esta medida refleja el malestar de la directiva hacia el comportamiento del jugador, quien aún guardaría rencor por la venta fallida al Anderlecht en el periodo anterior de transferencias.
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