Cruz Azul se achica en la frontera y pierde contra Bravos

Llegó la jornada 2 para el Cruz Azul y los dirigidos por Martín Anselmi tuvieron que ir hasta la frontera para jugar contra unos Bravos que los sorprendieron con su buen juego vertical.

Los de Juárez lograron achicar a la Máquina y meterlos en su propio campo durante buena parte del encuentro para terminar llevándose la victoria en casa.

El partido arrancó en el Olímpico de Ciudad Juárez, y sobre el papel, Cruz Azul lucía superior a los locales, quienes no se dejarían intimidar por la presión de la Máquina.

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Dominio de Juárez

Los Bravos encararon el primer tiempo con mucha astucia y sin achicarse ante el imponente plantel de la Máquina. Juárez atacaba constantemente, metiendo a los celestes en su propia área con una presión alta que pronto surtiría efecto.

El arquero del Azul, Kevin Mier, salió de su portería y terminó perdiendo la pelota tras un mal pase que lo comprometió. El balón quedó en posesión de Juárez, aunque no lograron aprovechar la oportunidad.

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El ataque de los locales continuaría encima de la portería de Mier, buscando el primero de la tarde, y se encontrarían con una avenida por el sector izquierdo. José Rodríguez aprovecharía un pase en profundidad para meterse al área y cruzar la pelota para marcar a los 18 minutos del encuentro.

Los locales estuvieron cerca de marcar el segundo gol en varias ocasiones, incluyendo otra salida en falso de Mier, en la que nuevamente perdió la pelota, aunque Juárez no logró concretar.

Juárez, lleno de confianza, mantuvo su postura ofensiva, generando peligro sobre la portería del Azul, pero sin lograr concretar más goles en el resto del primer tiempo. Así, los primeros 45 minutos concluyeron con ventaja para los anfitriones.

La resistencia y reacción tardía

En la segunda mitad, hubo varios movimientos en las alineaciones, pero los Bravos se mantuvieron bien parados en defensa, evitando que Cruz Azul se acercara con peligro a la portería defendida por Sebastián Jurado.

La Máquina no aceleraba el ritmo, y el tiempo, sumado a la presión de Juárez, comenzaba a sofocarla.

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Un esfuerzo insuficiente

En el último tramo del encuentro y tras algunos cambios, los cementeros despertaron, acercándose cada vez más a la portería rival. Sin embargo, su esfuerzo resultó insuficiente para conseguir el empate, y el partido terminó con una merecida victoria para los Bravos que se impusieron en el partido 50 de Martín Anselmi al frente de la Máquina.