River Plate supera 2-0 a una pasiva Selección Mexicana en la gira sudamericana

BUENOS AIRES, Argentina.- En una noche vibrante ante más de 80,000 hinchas, este martes en el Monumental, la Selección Mexicana de Javier Aguirre afrontó su segundo amistoso en la gira sudamericana, cayendo por 2-0 ante el poderoso River Plate, tras haberse impuesto la semana pasada al Internacional de Porto Alegre en Brasil.

El equipo local saltó al campo con su clásico uniforme en camiseta blanca con franja roja, pantaloncillos negros y medias blancas. Por su parte, el conjunto mexicano hizo presencia con su indumentaria experimental en tonos rojos oscuros, adornado con un estampado gráfico que hace referencia a las plumas de un pavorreal, echando de menos el básico jersey verde.

Apenas al minuto 7, la defensa mexicana sufrió un serio tropiezo. Tras un cobro de tiro de esquina, Germán Pezzella ganó por alto y la pelota le cayó a los pies de Giuliano Gappolo, quien no pudo controlar, pero Pazzella rápidamente reaccionó y la envió de vuelta a Gappolo. El delantero no dudó y, con un zurdazo potente, perforó el arco de Andrés Sánchez, portero del Atlético de San Luis, quien vivió sus primeros y quizás únicos minutos con la camiseta tricolor. A pesar de la presencia de tres defensores mexicanos, ninguno cerró el disparo y la pelota se incrustó como una saeta en las redes. Así, Gappolo, quien apenas lleva una semana en el club, puso a River por delante 1-0.

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El reloj marcaba el minuto 33 cuando Maxi Meza, exjugador de Rayados de Monterrey, recibió el balón a unos 30 metros del área mexicana. Roberto Meraz cometió una falta innecesaria sobre Meza, pero el árbitro dejó seguir la jugada señalando la ley de la ventaja. La pelota le llegó a Miguel Borja, quien aprovechó la desconcentración de la defensa mexicana que se quedó esperando que señalaran la falta, Borja sacó un potente disparo de derecha. A pesar de los esfuerzos de Sánchez, el balón voló imparable y aumentó la ventaja para River Plate a 2-0.

México, lejos de reaccionar, solo logró una tímida aproximación al minuto 35, cuando un cabezazo de Memo Martínez terminó en las manos del arquero Emiliano Armani. Esa jugada fue la más clara para el equipo de Aguirre, que nunca encontró la fórmula para inquietar al portero local.

El segundo tiempo fue un trámite sin mayor historia. Ninguno de los dos equipos generó jugadas realmente peligrosas, y el marcador se mantuvo inalterado hasta el final. River Plate, dirigido por Marcelo Gallardo, selló su victoria por 2-0 ante un México que solo disparó en una ovación al arco rival.